Ponerse la camiseta...

Lanzamiento del satélite de comunicaciones Arsat1: 16/10/2014

Cuántas cosas podrían decirse de un momento como éste. Ninguna de ellas sería suficiente para explicar las lágrimas que estallan cerrando la garganta. Y si además, el llanto y la emoción son compartidos por cientos, miles de compatriotas, es como si todos juntos fuéramos  rumbo al infinito detrás de la explosión y la cola de fuego. Porque las imágenes, espectaculares como tantas otras, son fuertes de por sí, y el momento puede ser (y lo es) casi tanto como el del despegue de un gran avión que desafía majestuoso la gravedad... Pero si además, corresponden a un símbolo tan potente como el de un satélite enviado al espacio, que es fruto de los sueños y las aspiraciones de un país, del trabajo, la inteligencia, el esfuerzo y la voluntad de quienes lo impulsaron para que se desarrolle y crezca, la emoción y las lágrimas son doblemente significativas. Detrás de esa cola de fuego que se eleva, van los sueños de muchos que, en ese momento, sienten el orgullo de sentirse argentinos y dignos como pocas veces antes.

Pero la emoción como resultado de la ansiedad y la espera de quienes lo mirábamos por la tele, era apenas el reflejo de lo que pudieron haber sentido sus protagonistas.

Hay algo, sin embargo, que lleva nuestro sello, y es el orgullo con que estos científicos vivían el acontecimiento: además de las lágrimas, los abrazos, las sonrisas y los pulgares arriba, el orgullo argentino lo mostraban las banderas, las cintas celestes y blancas, y hasta alguna camiseta que por allí apareció en uno de los tantos momentos críticos: cuando el satélite terminó de desprenderse y se colocó en la órbita.

Mariano Goldschmidt, hizo el seguimiento técnico de #ARSAT1

Ana Caumo: ingeniera pampeana.

Que un científico argentino sienta el orgullo de estar y trabajar en y por su país, que todos nos sintamos orgullosos y dignos, es uno de los mejores logros de esta gestión que ya lleva una década, y que, como dice la ingeniera Ana Caumo, ojalá aprendamos! El Arsat1 ya esté en su órbita y todo hasta ahora fue exitoso, pero no es casual, es un resultado, es un logro que nos hace sentirnos felices de ser argentinos.

______________________________________________________