DIVIDIDOS...

Hace unos meses, una publicidad de un servidor de Internet (Arnet), mostraba las peripecias de una madre de familia para mantener el almuerzo dominical en paz, enumerando una larga lista de temas de los cuales "no se podía hablar" para que no se produjeran grandes discusiones. La "famiglia unitta" de los Campanelli... Y el spot de un partido político antes de las PASO hacía referencia a las divisiones entre argentinos (por culpa del gobierno, supuestamente), hablando de 2 países: Argen y Tina... 

Los argentinos somos apasionados, pero también podemos ser intolerantes, y estamos desacostumbrados a debatir aceptando que "el otro" puede tener una opinión distinta a la propia sobre el mismo tema. Recuerdo con pena haber perdido amistades por defender una postura política, o por negarme a discutirlas siquiera, y sé de muchos que han pasado por lo mismo. Una vieja frase dice que hay tres temas de los cuales no se puede hablar sin producir discusiones insalvables: religión, sexo y...política. Sin embargo, y como se veía en la publicidad de Internet, a esos tres podríamos agregar el fútbol, el machismo, el aborto, y cualquier tema que la coyuntura diaria nos ponga sobre la mesa.

Por estos días, las discusiones más ríspidas (entre "entendidos" y entre simples ciudadanos de a pie que se sienten con derecho a opinar), giran alrededor de las reformas y unificación de los Códigos Civil y Comercial. Y uno de los temas en que más apasionadamente me sumergí fue en la modificación al Art. 19 de Código Civil, que antes de la Reforma decía que se consideraba PERSONA desde la concepción en el seno materno, y que luego fue modificado por la quita de esta última frase, quedando sólo que se consideraba PERSONA desde el momento mismo de la concepción. Más allá de si el tema venía a cubrir un vacío legal, y del fallo de la Corte Suprema dando respaldo a la no punibilidad del aborto en determinados casos, lo cierto es que, según dice un especialista en el tema sobre el "status de persona"...

..."la asignación de estatus jurídico al feto no implicó nunca una equiparación plena a la persona, porque el sistema civil desde siempre dejó sus derechos supeditados al efectivo nacimiento con vida, criterio que se mantiene en el art. 21 del Código y aclara que "si no nace con vida, se considera que la persona nunca existió". (Ver nota completa en http://www.saberderecho.com).

Sin embargo, cuando formulé mis dudas al autor de la nota y del blog éstas nunca fueron respondidas. Y las dudas tienen que ver con otra de las discusiones que nos separan a los argentinos (y tal vez pase en todos lados) entre los especialistas y los legos, entre los que "saben del tema" y los que sufren sus efectos. Y el ámbito del Derecho, es uno de los lugares inaccesible para la gente del común, la que debe recurrir a los especialistas si no quiere morir en el laberinto kafkiano del mundo jurídico, tan inasible y lábil que lleva a una frase por todos conocida: respecto de "tal tema", media biblioteca está a favor y la otra media en contra. Lo cual no da precisamente tranquilidad a quien cae en las redes del sistema jurídico. Y tal vez sea una de sus víctimas, porque justamente el saber es poder, y quien "no sabe" debe confiar en quien sí sabe, aunque éste le esté metiendo el perro...

Lo cierto es que, entre las modificaciones al Código, una serie de temas (por las rispideces que produce su discusión y por los intereses contrapuestos que se afectan), serán tratados en "leyes especiales", pero entre ellas no figura (y casi ni se la nombra) está la ley de IVE: Interrupción Voluntaria del Embarazo. Porque si bien existe el fallo de la Corte para que se respete la ley de Aborto no punible, la otra ley tuvo un debate frustrado, y un parate desde entonces. Para empeorar las sospechas, el Papa es argentino, la Presidenta no lo impulsa porque es antiabortista, y por si algo faltaba, el nuevo JGM (Jorge Capitanich) es un antiabortista declarado. Quizá nada de esto influya, ¡ojalá!, y quizá las brujas no existan, pero...

Leyendo "Kirchner íntimo", un libro de Daniel Míguez (El hombre y el político, por el periodista que mejor lo conoció), me encuentro con la contraparte de un discurso mediático imperante desde la "maquinaria Clarín" según el cual, todo lo que hicieron y hacen los Kirchner es una "mentira", una impostura, y cuyo principal "desarmador" es el mismo periodista que acusaba al  Grupo en el cual ahora trabaja, de lo mismo que ahora niega. Esa "impostura" supondría una fachada, una actuación que los Kirchner ponen en escena para arrastrar a los incautos o para comprar voluntades con "el dinero de todos". El libro muestra a un Kirchner auténtico, de todos los días, sin falsedades ni fingimientos, y con un pensamiento y una decisión que le permitió llevar adelante sus políticas. En el capítulo "Cine y machismo en una charla de café", leemos:

La soleada mañana del martes 15 de Marzo de 2005, Kirchner y Cristina tomaban café en el lobby del hotel Sheraton San Cristóbal de Santiago de Chile junto al Ministro de Salud, Ginés González García (y otros...). 

(...) Al saludar interrumpí a González García (luego embajador en Chile), que enseguida retomó el hilo de la conversación, planteando la idea de que en algún momento había que encarar el tema del aborto, exponiendo brevemente cifras de las mujeres de los sectores más vulnerables que morían por intervenciones de ese tipo hechas en pésimas condiciones. Hubo unos segundos de silencio que entendí en el catolicismo de Cristina y de la familia Kirchner, con la madre del Presidente, María Ostoic, a la cabeza: una mujer que en su ascendencia croata tenía la marca de una ortodoxa religiosidad. Pero Néstor tomó el guante y respondió: 

"Es una discusión que la sociedad se tiene que dar, pero con cuidado, porque es uno de esos temas complejos que generan divisiones".

Pero Kirchner ya no está, Ginés González García fue hasta hace muy poquito embajador en Chile, luego de haber sido Ministro de Salud, y el ocupante de ese ministerio tiene hoy destino incierto, tan incierto como el tratamiento de una futura ley de Aborto, legal, seguro y gratuito, como el debate EN SERIO, sin hipocresías y sin imposiciones, que nos estamos debiendo.

Y para no quedarnos bajoneados, les dejo el video de la publicidad de Arnet, para que podamos reirnos un poquito de nosotros mismos...

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