La última carta.

(...) "Como si todo lo hasta aquí expuesto no fuera más que suficiente para rechazar, como denuncia de delitos de acción pública, la presentación que originase este expediente, con fecha 23 de febrero ppdo., se recibió por Secretaría un oficio, remitido por las actuales autoridades a cargo de la UFI AMIA, con documentación anexa, para ser presentada en estas actuaciones. Dicha documentación comienza con un acta, labrada el 20 de febrero ppdo. por la Dra. Soledad Castro, Secretaria de dicha Unidad Fiscal. Allí, la Actuaria informa acerca de:

“…[L]a existencia de un conjunto de documentos que había dejado firmado el Dr. Alberto Nisman, con conocimiento -al menos- de los cinco Secretarios Letrados que cumplen funciones en esta Unidad Fiscal –Dres. Sebastián Ferrante, Vanesa Alfaro, Fernando Comparato, Armando Antao Cortez y Fernando Scorpaniti- y de quien suscribe […] el Fiscal Alberto Nsiman pretendía solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, por medio de los canales correspondientes, requiera al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, que active los mecanismos compulsivos que a tal efecto […] y conmine a la República Islámica de Irán a que detenga con fines de extradición […] Las negociaciones entre las autoridades de la República Islámica de Irán y la Argentina que culminaron en la suscripción del Memorando de Entendimiento del 27 de enero de 2013 gestaron […] un escenario adverso a la vía que pretendía intentar, dado que su propuesta de abordaje compulsivo contrariaba -de algún modo- el entendimiento al que se había arribado. En consecuencia, [el Dr. Nisman] decidió posponer la presentación de esta alternativa y dispuso la elaboración de dos documentos derivados de aquella idea basal. El primero de ellos, estaba pensado para el caso en que la República Islámica de Irán ratificara el citado memorando. El segundo, para el supuesto en que ello no ocurriera […] la elaboración de la denuncia que finalmente se presentó el día 14 de enero de 2015 en el Juzgado […] fueron circunstancias sobrevivientes a las primeras redacciones de estos documentos […] Sin embargo y ante cualquier eventualidad, el Dr. Nisman había dejado firmado dos proyectos, uno para el caso en que el acuerdo fuera ratificado por Irán y otro, para el caso en que no. Ambos […] fechados en diciembre de 2014 […] dejó rubricadas las últimas hojas de cada uno de estos proyectos, fechadas en enero de 2015, sin precisar el día…”.

La UFI AMIA entregó copias certificadas de estos dos últimos documentos, firmados en todas sus hojas y al pie de la última página por el Dr. Alberto Nisman, Fiscal General. Conforme lo que diera fe la Dra. Castro, el extinto Sr. Fiscal, entonces, firmó los mismos entre diciembre y enero pasados, es decir, de modo absolutamente contemporáneo con la preparación, redacción, firma y presentación del escrito con que se dieran inicio estas actuaciones.
Por ello, tratándose de la misma persona que firma aquellos documentos y esta presentación, esto es, el Fiscal General Dr. Nisman, en el desempeño del mismo cargo, es decir, la Unidad Fiscal AMIA, y para las mismas fechas, era esperable que todos estos textos, en su contenido y alcances, guarden absoluta coherencia e integración, los unos con los otros. Sorpresivamente, esto no ha sido así. En los dos documentos (idénticos) recientemente presentados, el Dr. Nisman no sólo que no hace ningún tipo de alusión a la inminente o consumada presentación de la denuncia en contra de las máximas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, sino que, a lo largo de sus páginas, presenta una postura diametralmente opuesta, en el sentido de que realiza consideraciones sumamente positivas de la política de Estado del gobierno nacional, desde 2004 hasta la actualidad, destaca todos los discursos de los dos sucesivos presidentes, todos los años, ante la ONU, y considera que tanto el ofrecimiento de juzgamiento en un tercer país (2010) como la firma del Memorándum (2013), ambas iniciativas del P.E.N., como una consecuencia entendible de la “erosión” y “desgaste” que lograron hacer los iraníes debido a su irreductibilidad y negativa a colaborar en el avance de la causa AMIA, que llevaron al gobierno argentino, nos dice ahora el Dr. Nisman, a ir paulatinamente reduciendo sus pretensiones, con tal de lograr el objetivo de siempre: sentar a los acusados ante el juez, y de este modo, permitir avanzar la causa hacia el juicio oral.

Veamos, en forma textual, lo que el Dr. Nisman dice en estos otros dos documentos:"

(ver el texto AQUÍ, pág. 57):

El informe completo de Rafecas

Y concluye el magistrado:

"Ante lo expuesto, estimo prudente no formular aquí comentarios. Simplemente, me queda por afirmar, que si cabía alguna duda acerca de lo que corresponde hacer con la presentación que origina estas actuaciones, este último acontecimiento la despeja. Desde lo funcional, como Magistrado, tengo la obligación de velar por hacer cumplir la Ley y el Derecho. Creo que con todo lo dicho, ya es suficiente para concluir, sin más, esta resolución, desde el punto de vista jurídico."

Juez Daniel Rafecas

El fallo del Juez Rafecas demuele una por una las cartas del castillo de naipes armado por la denuncia del fiscal Alberto Nisman. Todas. (Ver o reproducción completa del Dictamen). Y los argumentos que esgrime no son demasiado diferentes a los que ya habían sido expuestos por algunos de los denunciados o allegados a ellos aun ANTES que el fiscal fuera encontrado muerto. Había sido desestimado por el propio juez de la causa AMIA (Canicoba Corral), por la jueza Servini de Cubría (que no consideró levantar la feria judicial por la endeblez del escrito presentado), por el juez Lijo (ante quien se había presentado la denuncia, y que estaba de vacaciones pero no se reincorporó a su juzgado), no fue defendido por ninguno de los "expertos" que suelen apoyar las posturas legalistas de la oposición corpomediática y política, había sido desmentido por la propia Interpol, y por la SI acerca de un supuesto espía, denunciado hacía tiempo por la propia SI... En fin. Leer el farragoso texto presentado por Nisman, plagado de expresiones altisonantes y citas periodísticas, hablando de "plan criminal" para "encubrir el peor atentado terrorista" burlándose de las víctimas, de una "cadena de actitudes hipócritas" cuyo único fin era realizar un "pacto" con un estado terrorista a cambio de petróleo y trigo, para despenalizar a los culpables iraníes del atentado a la AMIA... Todo eso dicho exaltadamente por los medios que quisieron escucharlo, televisivos y radiales, y repetido por escrito no sólo en medios gráficos locales sino en internacionales, sembrando el descrédito y el bochorno en contra de nuestra presidenta y del país...
Pero no fue sólo la Denuncia...

A continuación vino el episodio más trágico que, vista la farsa montada, resultó el más eficaz cierre para la misma: la muerte del fiscal en circunsatancias todavía no aclaradas (aunque hasta ahora todo apunte al suicidio), justo el día anterior a que el fiscal debía presentarse en el Congreso de la Nación para dar cuenta de muchos detalles que era necesario esclarecer, dada la gravedad institucional derivada de su denuncia. No todos los días se acusa a un Primer Mandatario de ser cómplice de un estado terrorista para encubrir un atentado, a cambio de... trigo y petróleo...!
La farsa tuvo el cierre que más convenía: "Muere el fiscal que denunció a la Presidenta Cristina Fernández"... No hay que ser demasiado brillante para deducir lo deducible...

Ahora...
Si la denuncia era tan endeble, tan carente de sustento jurídico, si no había pruebas y había sido desmentido tan profusamente, ¿alguien puede ser tan elemental como para sacar semejante conclusión de que la Presidenta lo mandó matar, por la denuncia presentada? Aunque parezca delirante, sí: mucha gente lo creyó... Con una ayudita de los medios hegemónicos (nacionales e internacionales), claro, apoyados en un episodio trágico (el ataque a un medio francés por un supuesto grupo terrorista), con una ayudita de los usureros internacionales, sostenido y alentado por un sector judicial que se siente perjudicado en sus privilegios si las reformas judiciales avanzan y por políticas inescrupulosas (como Bullrich, Alonso y Carrió)... y tomando como base el odio de clase de mucha gente a la que tanto la Presidenta como el Proyecto que lleva adelante desde que asumió y sin renunciar ni una coma, les resulta insoportable, y que no quieren esperar a las elecciones para asaltar el poder como sea, llevándose puesto el sistema democrático mismo.

Sin embargo, si la muerte del fiscal que tan bien les vino, era consecuencia de su acusación contra la Presidenta (tal como sugieren esas hipótesis), y resulta que la acusación es DESESTIMADA... ¿qué hacemos entonces con la muerte del fiscal? Peor aún... Si la Denuncia no sólo fue desestimada por la "ausencia de delito" (como dice en su dictamen el Juez Rafecas), sino que se derrumba por los escritos que el mismo fiscal Nisman tenía preparados, firmados y sellados en su caja fuerte...y que CONTRADICEN TODO LO QUE DECÍA EN LA DENUNCIA...¿de QUÉ estamos hablando?
Todos/as los que, a partir de ahora, sigan negando esta verdad, por acción o por omisión, son CÓMPLICES de la farsa.
¿Será por eso que ya NADIE de los que impulsaron, alentaron, manijearon y mintieron habla de la Denuncia de Nisman, del Dictamen de Rafecas y MUCHO MENOS, de los documentos que contradicen la misma denuncia? ¿Es posible que haya alguno/a persona que todavía no se anime a LEER algo de todo lo que está publicado, y prefiera seguir creyendo a los que difaman y mienten, o tapan lo que debería ser expuesto? ¿Es posible que los intereses (económicos, políticos) y el odio permitan tanta DESTRUCCIÓN?
Porque, aun cuando ahora se muestra todo, sobre todo las CONTRADICCIONES que demuestran la FARSA montada, ahora que cayó la última carta del castillo armado, ¿cómo se reconstruye el prestigio destruído y sembrado por el mundo, cómo se recompone la confianza en un gobierno, sospechado de favorecer a un estado terrorista, cómo volver a confiar en un gobierno que, "mientras decía buscar la verdad, trataba de encubrirla pactando con el enemigo por monedas..."?

La única esperanza (al menos para mi) está puesta en aquel sector del Poder Judicial que todavía se juega por cumplir su tarea a pesar de las presiones del Poder Real, y por las buenas personas que, honestamente, tratan de buscar la verdad en medio de tanta mentira, mirando con sus propios ojos y aplicando sus propios criterios, sin esperar que alguien les alimente el odio o lo sumerjan en el desánimo y el descrédito de su sistema democrático. Para seguir sintiéndose orgullosos de su país, a pesar de quienes quieren destruirlo.
Porque no todo está podrido, no todo es odio, no todo es mentira...
¡Gracias a Dios!
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Denuncia completa del Fiscal Alberto Nisman.