Debates calientes (II)

Scioli junto con Sergio Massa y Héctor Magnetto (Clarín) en un encuentro organizado por el multimedio en Junio de 2011.

Continuando con el debate de estos días (y con vistas al camino que lleva a las PASO), un tema que se discute respecto de Daniel Scioli, supuesto candidato "natural" del FpV, es cuán importante es su lealtad al Proyecto que lleva adelante la Presidenta Cristina Fernández (como para garantizar su continuidad y profundización), si está realmente "dentro" del proyecto o si sólo "acompaña" las decisiones y las políticas que impulsa el Ejecutivo. La virulencia del debate de estos días fue impulsada por la presencia del futuro candidato en un espacio perteneciente al multimedios Clarín en la Costa Atlántica, al que algunos quisieron minimizar, incluso el mismo Scioli: "Yo voy a todos los lugares que me invitan", "Daniel fue a visitar a sus amigos (?)", "Una foto no es algo tan importante", etc. etc. etc. En una cultura donde la imagen a veces es más importante que los propios hechos, nadie, ni siquiera Scioli, puede hacerse el inocente respecto de la carga simbólica de esas fotos, ni del significado de su presencia allí. ¿Puede Daniel Scioli pasar por alto el rol destituyente y destructor del multilmedio en relación con todo el gobierno de Cristina Fernández desde que asumió, que llegó hasta la desvergüenza de jugar del lado de los fondos buitre, con tal de contribuir a su caída? La excusa esgrimida es siempre ampliar las bases electorales, incluir a todos, bajar los niveles de confrontación... Voy a recordar una frase de mi post anterior (Debates calientes (I)): 

..."lo que está en juego no es menos nítido: la candidatura presidencial en 2015. Scioli es el instrumento escogido de quienes no desean ninguna forma de continuidad del proceso político que encabeza CFK. Integran esa lista el ex jefe de gabinete Alberto Fernández, el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, y el traficante de armamentos y parafernalia de seguridad Mario Montoto. La decisión que los tres tomaron de mostrarse juntos en un lugar público tan evidente como el Hotel Faena de Puerto Madero, durante un almuerzo hace un mes, transmite de por sí un mensaje político."

 Es decir, no se trata sólo de ignorar o pasar por alto lo que significa el imperio Clarín para el gobierno kirchnerista (presente y futuro), sino para la Democracia toda, y tendría que explicar Daniel Scioli mucho más sobre POR QUÉ no tiene ningún reparo en acercarse a Clarín. Que, por cierto, no es la primera vez que lo hace (ver foto). La cuestión parece ser mucho más profunda que sólo sumar voluntades y bajar el nivel de confrontación. Volver a la nota del post anterior puede ser muy útil para entender el trasfondo turbio y comprometido que pretende llegar hasta sentar a DS en el sillón de Rivadavia. Y para entender POR QUÉ el imperio Clarín con todas sus cornetas al viento no sólo invita al precandidato a su espacio, sino que sale a defenderlo como si lo hubiera violado una horda de salvajes K, porque critican su "polémica" actitud. DS no puede ignorar el rol del imperio Clarín en el pasado y el presente de la Democracia argentina: su apropiación ilegal de Papel Prensa asociándose con los genocidas de la última dictadura, su causa por delitos de lesa humanidad por la forma en que realizó dicha apropiación, su resistencia a cumplir la LSCA manipulando a la justicia que le es adicta, su manejo como un Estado paralelo que la asemeja más a la familia Corleone que a una empresa capitalista, las causas manipuladas contra funcionarios de gobierno, la sucesión interminable de tapas y notas en contra de Cristina Fernández desde hace 7 años...como para empezar... En fin. No es poco lo que DS debería tener en cuenta a la hora de "sumar" a semejantes "amigos"... 

Sin embargo, y pese a todo lo mencionado respecto de su "acercamiento" a Clarín, muchos recuerdan su "lealtad" a la Presidenta y su gobierno: desde la Resolución 125 y el intento destituyente de las patronales agropecuarias (a las que Clarín dio espacio e impulsó con entusiasmo), se dice que Daniel Scioli fue un apoyo leal, y que siempre estuvo al lado del gobierno. Se menciona incluso su presencia y discurso en un acto en donde explicita ese apoyo: 

Scioli llamó a acompañar a Cristina

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, afirmó hoy que hay que "abrazar fuerte a la democracia y acompañar a la presidenta" Cristina Fernández de Kirchner en la política de distribución del ingreso. Scioli habló en el acto realizado en la Plaza del Congreso, que tuvo como orador principal al presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner, en apoyo al proyecto de ley impulsado por el Poder Ejecutivo sobre las retenciones móviles a las exportaciones de granos. 

(...) 

"No es un argentino por un lado y otro argentino por otro. Tenemos que estar unidos, seguir adelante con el esfuerzo de todos para levantar el país: necesitamos que sigan trabajando y que todo vuelva a la normalidad", aseveró Scioli en su discurso.

(http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-107875-2008-07-15.html)

Es interesante observar el esfuerzo del gobernador por llamar a la "unidad" y a la "normalidad",  lo que tal vez explique, al menos en parte, su cambio de actitud veinte días más tarde. Cuando Wikileaks sacó a la luz una gran cantidad de cables emitidos por la Embajada de EEUU en diferentes países del mundo, también se revelaron muchos de los emitidos en nuestro país. Más allá de los cuestionamientos que, quien escribe, realizó a  la forma y los motivos en que dichos cables fueron difundidos, lo cierto es que, sus contenidos no pueden ser negados. Cuando un tiempo después (según los cables) recibió en su despacho de la gobernación al entonces gobernador de Carolina del  Sur, Mark Sanford, que llegó acompañado de Tom Kelly (Encargado de Negocios de la Embajada en ese momento), Scioli se mostraba "comprensivo con la posición de las patronales del campo y enojado e impaciente con el gobierno nacional" (*). "Observó con amargura que un 93% del territorio de su provincia está ocupado por agricultores y que la soja, el cultivo en el corazón de la crisis actual (Resolución 125), es un cultivo importante para muchos de sus votantes". "Para el autor del cable diplomático, en su versión insonme y desaliñada, Scioli no mostró coherencia, coherencia, coraje ni lealtad, como diría Alberto Pérez (jefe de gabinete de Scioli). Según el despacho, Scioli cambió su discurso porque su imagen estaba en picada, y volvería a cambiar de bando cuando fuera necesario con tal de preservar sus ambiciones presidenciales". (*)

Y agrega el autor de "Politileaks": 

"Al final, las "fuentes" de la Embajada sugieren que el gobernador va a romper con los Kirchner, pero el autor predice correctamente que Scioli hará lo que siempre hace: amagar, quejarse, arreglar y quedarse".

¿Cuánto hay de lealtad o de conveniencia en los zig zags de Daniel Scioli? A esta altura, quizá muchos de nosotros ya tengamos la respuesta.

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(*) "Politileaks". Santiago O´Donnell