2 de Septiembre de 2021

2 de Septiembre de 2021
La Plaza del Amor
Hay una REALIDAD que los diarios NUNCA te van a contar porque no sirve a sus intereses.// El acceso a la INFORMACIÓN es un Derecho Humano: el gobierno que no respete ese Derecho, no respeta la DEMOCRACIA.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Tus MIEDOS, mis MIEDOS.

Periodista Gustavo Tubio, del canal TN del Grupo Clarín (captura del programa DDD del 13/12/13).
Parte del intercambio con el periodista Tubio en Twitter.
Lo que había empezado en la provincia de Córdoba con un autoacuartelamiento de las  Fuerzas policiales que se encadenó sospechosamente con saqueos y con efecto cascada en muchas otras provincias, produjo también que algunos medios manipularan imágenes de ésta manera:

Por eso la AFSCA, debió sacar esta Resolución:

Las señales de televisión nacional que difundan imágenes informativas deberán sobreimprimir en la pantalla el lugar y la fecha en las que fueron registradas, según lo dispuesto por unanimidad en la última reunión del directorio de la Afsca.
(Ver nota completa ACÁ).

Y en las vísperas de los fatídicos 19 y 20 de Diciembre de 2001...

El juego de la falsa alarma en el barrio de Once:

 ¡Están saqueando los locales!” Ayer a la tarde, en Once, la versión se propagó a los gritos, como en un boca en boca caótico. Los comerciantes de la zona cerraron sus locales de forma inmediata. Hubo corridas de clientes y vecinos, incidentes aislados entre delincuentes y policías, y ningún saqueo. Un rumor que se inscribe en la acción psicológica desestabilizadora tan de moda en estos días. (...) 

La mayoría de los comercios ubicados dentro del perímetro conformado por las avenidas Rivadavia, Pueyrredón y Corrientes y la calle Azcuénaga cerraron sus puertas, ante el temor de que les robaran la mercadería. Juan, dueño de una bijouterie en Castelli y Perón, contó que “se armó un alboroto terrible, fue una bola de nieve, decían que estaban saqueando por Sarmiento y Uriburu. Todos cerramos y nos metimos adentro para defendernos. Al final no pasó nada. Fue una falsa alarma”. (...)

En el microcentro porteño también hubo ayer a la tarde una reacción similar. Algunos locales ubicados en Florida y Lavalle bajaron las persianas por miedo a que los desvalijasen.

(Ver nota completa: http://www.pagina12.com.ar)

El maravilloso Gabriel García Márquez escribió un cuento que viene como anillo al dedo para contar cómo, los rumores y los miedos, pueden hacer que finalmente, lo que no tenía por qué pasar, terminó pasando; la "profecía autocumplida", que le dicen:

“ALGO MUY GRAVE VA A SUCEDERLE A ESTE PUEBLO”
Gabriel García Márquez
”Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 19 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde: ‘No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo’.

El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice: ‘Te apuesto un peso a que no la haces’. Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, ¡si era una carambola sencilla! Y él contesta: ‘es cierto, pero me he quedado preocupado de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo’.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá, feliz con su peso y le dice: Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla, porque es un tonto. ¿Y por qué es un tonto? Porque no pudo hacer una carambola sencillísima, según el preocupado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo. Y su madre le dice: No te burles de los presentimientos de los viejos, porque a veces ocurren.

Una pariente que estaba oyendo esto y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero: ‘Deme un kilo de carne’, y en el momento que la está cortando, le dice: Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado’. El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice: ‘mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas’. Entonces la vieja responde: ‘Tengo varios hijos, mejor deme cuatro kilos…’ Se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.

Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, alguien dice: ¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo? ¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor! Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor. Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor. Sí, pero no tanto calor como hoy. Al pueblo, todos alerta, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz: ‘Hay un pajarito en la plaza’. Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito. Pero señores, dice uno siempre ha habido pajaritos que bajan aquí. Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo. Yo sí, soy muy macho -grita uno-. Yo me voy. Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve. Hasta que todos dicen: ‘Si este se atreve, pues nosotros también nos vamos’. Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo. Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice: ‘Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa’, y entonces la incendia y otros incendian también sus casas. Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado: ¿Viste mi hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?
 
Ayer (18/12/13) mucha gente creyó que, efectivamente, había habido saqueos en Once, y que la amenaza se expandía a otros barrios, como Palermo, Recoleta y el Centro Porteño. Veloz como el rayo se expandió el RUMOR, y junto con él, el MIEDO... Y si al miedo que difunde el rumor, le damos una "ayudita" con las redes sociales, mucho mejor...¿no?

"Los rumores son creados por enemigos, difundidos por tontos y aceptados por idiotas". 
_________________________________ 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Los medios hacen negocio con nuestros miedos.
Yo misma escribí un cuento sobre la manipulación mediática hace un tiempo (perdone la autorreferencia)
http://cuentosdeunmundodescosido.wordpress.com/2013/12/09/la-tormenta/

Greta dijo...

Ya lo creo que hacen negocio, y si no, fijate cuánto "rinde" el tema INSEGURIDAD: cámaras, seguros, vidrios polarizados, countries, cajas de seguridad, alarmas, seguridad privada, puertas blindadas...etc. etc.
La inseguridad, hasta puede catapultar candidatos políticos...
En fin.
Ahí voy a leer tu cuento.
Saludos Iris.

Related Posts with Thumbnails