Pulenta con pajaritos: Los sueños no se manchan...

El sueño de las Madres de Plaza de Mayo para el presente y para el futuro, con Hebe de Bonafini como figura más conocida y reconocida, es concretar mediante el trabajo solidario de los propios beneficiarios, la construcción de viviendas para los sectores más vulnerables de la sociedad a lo largo de todo el país, en un proyecto inclusivo que rescata la dignidad de las personas. Pero las Madres son también un símbolo de la dignidad a la que, como miembros de esta sociedad, aspiramos. Mediante una campaña furiosa y despiadada, los medios hegemónicos buscan en estos días enlodar este trabajo ejemplar y el símbolo que las Madres representan para toda la sociedad, con su reivindicación de la memoria, la verdad y la justicia, apuntando a uno de los pilares de la conquista simbólica de los gobiernos de Néstor y Cristina: los Derechos Humanos. Mientras la justicia se ocupa de investigar el accionar del más importante colaborador que tuvieron las Madres, Sergio Schoklender por sospechas de una serie de delitos, la jauría mediática encabezada por Clarín, La Nación y los medios de Fontevecchia ensucian miserablemente con sospechas este trabajo encomiable de las Madres, manchando aquello que nunca debería haber sido siquiera rozado.

Pero ¿qué es la Fundación Sueños Compartidos?

Aquí mostramos algunos videos que cuentan de qué trata esta obra maravillosa, para el rescate de la dignidad de muchas personas y para el recupero del derecho humano a la vivienda propia mediante el trabajo y la solidaridad:

Ésto es apenas una muestra de lo que esta obra significa.

En este otro video la presidenta Cristina Fernández en el acto de entrega de viviendas realizadas por la Fundación Sueños Compartidos en Villa Lugano, el 10/02/2011:

OBRAS EN MARCHA. En el obrador de Castañares y General Paz se construyen 780 viviendas. (Gustavo Salgado)

Más allá de los debates y el escándalo mediático, entrar a un barrio construido por Sueños Compartidos es sumergirse en una atmosfera de trabajo. El Obrador Castañares está a la vera de General Paz, a pocas cuadras de Ciudad Oculta y rodeado por tres barrios carenciados. Allí se planea hacer 780 viviendas de tres y cuatro ambientes, equipadas y amuebladas, divididas en 13 edificios de 60 departamentos cada uno. En el complejo hay dos edificios terminados, que de tan prolijos parecen una maqueta gigante. El resto está en plena construcción. Algunos todavía son una base de cemento en de la que sobresalen los caños para el gas y el agua. Otros están a punto de terminarse.
En los edificios que ya se entregaron viven las familias que fueron desalojadas de Villa Cartón, el asentamiento que estaba debajo del Autopista 7, y que luego de un incendio mortal fue trasladado a viviendas precarias en Parque Roca.

(...)“La viviendas se pueden levantar con mano de obra no calificada, porque se construyen con unos paneles de origen italiano que se llaman Emmedue, igual a los que se usan para construir en countries y en Puerto Madero”, explica uno de los encargados de la obra. Los paneles son de acero galvanizado y adentro llevan poliestireno expandido. Cuando se montan las paredes se les inyecta concreto. Son ignífugas y antisísmicas, absorben el ruido y además se puede calefaccionar la casa con una o dos hornallas prendidas.

(Fragmento de la nota Cómo se construyen las casas de la Misión Sueños Compartidos. Ver nota completa del periódico Miradas al Sur acá).

Y para rodear con una corona de amor y apoyo a lo que las Madres simbolizan y en homenaje a su obra incansable, este jueves 2 de junio, como todos los jueves que las Madres realizan su marcha alrededor de la pirámide, en la Plaza de Mayo, esta vez miles estuvimos con ellas: