¡Pará de repetir, loco...!

Sandra Russo. Periodista del panel de 6,7,8.

"Ya lo vimos cuatro veces, loco"....

El conductor (el periodista Luciano Galende) había mandado al corte, pero el audio del piso quedó abierto y la voz de la periodista del panel Sandra Russo, salió al aire...! ¡CHAN!

La queja (no sabemos si en serio o en broma, porque no había imagen) estaba referida a un informe sobre la adhesión de la actriz Mercedes Morán a las políticas del gobierno de Cristina, expresadas en un programa de radio. Pero también es la misma queja que manisfestamos muchos espectadores del programa 6,7,8, a veces, cuando escuchamos y/o vemos el mismo informe, repetido un programa sí y otro también. Y no sólo en 6,7,8, sino levantado además por DDD y TVR, los otros programas de la productora PPT (Pensado Para TV)...

Defensa-elogio de la repetición.

Desde Goebbels para acá, cada vez que alguien quiere denostar algún discurso repetido, se siente con derecho a compararlo con la estrategia goebbeliana del "miente, miente que algo queda"...Sin embargo, querido chichipío Lanata, no es lo mismo repetir una información que repetir una mentira. Como estudiante y como docente, tanto de escuela primaria como de nivel medio, sé de la importancia de la técnica de la repetición para la fijación de un dato o de un concepto. Y sé también que la memorización no es la única herramienta para la adquisición de contenidos. Sé que desde tiempos inmemoriales, el uso de la habilidad memorística y la incorporación de "datos" no debería ser el único objetivo de la educación formal. En épocas de Internet y de información globalizada, acumular información es un desperdicio de energía, de tiempo y de espacio (en la mente) si luego no se sabe qué hacer con dicha información. Y sé también que son muchas las habilidades mentales que deberían desarrollarse (además de la memoria) para aprender: la capacidad de análisis, la habilidad para seleccionar información, la capacidad de relacionar, y un sinfín de habilidades que, por lo general, no fueron consideradas importantes durante mucho tiempo. Pero la explosión de las nuevas tecnologías y el acceso a ellas que tienen los chicos, los adolescentes y los jóvenes, ha puesto, más o menos, en su lugar a la información, a los datos. Frente a una globosfera informativa al alcance de tanta gente, es indispensable desarrollar esas otras capacidades, so pena de ser devorado o sumergido hasta ahogarse en ese océano informativo de la web y también de los medios de masas.

Sin embargo, el desarrollo y la expansión de esos medios de masas que manejan la información hace que se pierdan de vista algunas cosas, si uno no está atento. Y es que la información es una mercancía, un valor de cambio para muchos de ellos, que han crecido transformándose en corporaciones que manejan la información en la búsqueda y/o crecimiento y/o sostén  de su poder.

Antes que apareciera 6,7,8, el manejo de la "agenda" de los medios más poderosos en nuestro país, contaba con la impunidad de difundir sus mensajes interesados (a través de la manipulación de la información) por medio de sus diarios, revistas, programas de TV, radios y sitios web. Y el pulpo comunicacional tiene ya tantos brazos, que para la mayoría es un dato casi inabarcable.



Grupo Clarín.
La imagen quizá no esté actualizada, sirve sólo a efectos ilustrativos.



¿Cómo poner a la par el poder comunicacional de semejante corporación con la influencia de un programa televisivo?

Cuando surgió el programa, analizando ésa información que aparecía en los medios concentrados, los métodos utilizados para manipular y las estrategias de desinformación, para muchos (entre los que me cuento) fue una ventana abierta hacia la luz. Y hete aquí que la herramienta preferida para el manejo de la información de esas corporaciones mediáticas es...cha chan, cha chan...! la REPETICIÓN. Lo que en otro artículo titulé la "lógica del pajarito"(ver nota acá), se traduce para estos medios en el uso de los títulos de tapa de los diarios, los textos de los zócalos en TN (Todo Noticias), con información sesgada, tergiversada o negada, según los casos, y...repetida hasta el infinito en los programas de TV del Grupo, levantada por las radios del Grupo y manejando la agenda diaria de todos. Cuando en los bares o confiterías está prendido el televisor con TN, el audio no llega al espectador, pero sí llega el texto del zócalo, con la misma eficacia que los titulares de los diarios que se leen de ojito en el puesto de diario. Aunque el espectador no lea el resto del diario o no acceda al audio del programa, el "mensaje" lo capta de todas formas. Frente a un manejo informativo de años, en los que la cabeza de muchos argentinos fue formateada con ese discurso (interesado, tendencioso, sesgado, mentiroso) de los medios más poderosos, el programa 6,7,8 acudió a un recurso similar: utilizando los archivos (viejos o nuevos) de diferentes medios (radios, diarios, TV, revistas), se dedicó (se dedica) a mostrar la "cocina" del manejo de la información, enseñando a comparar, a relacionar, a discutir, a escuchar otras voces que antes eran casi desoídas. Y si repite determinados informes, lo hace con la conciencia de lo que significa la repetición como herramienta, pero también  porque muchas veces hay placer y/o necesidad en la repetición (de lo contrario nadie más iría a ver una tragedia griega, por ejemplo, o a ver una ópera o un ballet), porque no siempre el análisis es visto por las mismas personas (no todos los espectadores pueden ver el programa en ese horario) y porque además, los invitados al programa varían, y frente a un informe que se repite, los análisis y las discusiones también varían, y esa parte del programa es tal vez una de las más enriquecedoras, porque ayuda no sólo a mirar los informes desde diferentes puntos de vista, sino que contribuye a, y estimula  la reflexión.

Muchas veces, los que vemos diariamente los 3 programas, nos aburrimos con las repeticiones de algunos informes. Porque además muchos no sólo vemos tele, sino que leemos diarios, escuchamos radio, y las noticias son en general las mismas, sólo que contadas, tratadas y mostradas, desde un lado diferente del que lo hacen Clarín, La Nación o Noticias. Entonces ver los programas no agrega demasiado a lo ya adquirido como información y como análisis. Pero no todo el mundo accede a esa información, y como bien saben los publicistas y los comunicadores en general, la repetición es una de las herramientas de la retórica. No es la única, pero sí es una muy muy importante. Y si no, pregúntenle a Bernardo Neustadt, donde quiera que esté. Él la tenía muy clara, tan clara que, hasta que empezaron a desvelarse los hilos de su entramado y el lugar desde el que hablaba, era el gurú de los programas periodísticos televisivos. Después empezó a quedarse solo...pero ésa es otra historia.

Como dice mi amigo Eduardo H. en Twitter,

"si no fuera por 678 hoy estaría gobernando Biolcatti"...

en relación a la movida del "campo" con la famosa ley 125 (rechazada gracias al voto "no positivo" del okupa traidor vicepresidente Cobos), movida apoyada fervorosamente por los medios Clarín, La Nación, sus programas de radio, sus titulares de diarios, sus zócalos desinformantes, sus micrófonos a disposición, y sus editorialistas rentados, y que tenía tufillo a golpe de Estado. También decía mi amigo, en defensa de 6,7,8:

"Hoy me enteré que a Macri le soplan las respuestas en las conferencias de prensa. Y me enteré gracias a 678. Con una de esas por día, sobra!".

¿Quién de los que apoyamos a este modelo y defendemos a este gobierno no disfrutaron viendo una y otra vez la actuación de "Chirolita Macri", con su Chassman dándole letra por detrás? Y en respuesta a la postura crítica del periodista Dante López Foresi hacia 6,7,8, decía mi amigo:

@DanteForesi No podemos darnos el lujo de espantar televidentes repitiendo tanto// si no lo hacemos nos llevaríamos a Diciembre "Goebbels 1".

Las palabras de Eduardo son apenas una muestra de lo que muchos pensamos. Frente a las críticas de algunos puristas que pretende de 6,7,8 el programa perfecto, pero que muestran sobre todo una permeabilidad a las críticas opositoras, y sabiendo también que podría ser mejor, nadie a esta altura puede negarse a ver qué significa el programa, qué representa frente al bombardeo constante de tapas, titulares y zócalos, entrevistas y notas editoriales, que pretenden manejar la información para sus propios intereses, incluso a veces en contra de los de su propio país.

Y para muestra, vayan estas palabras del ex embajador de EEUU en nuestro país, James Cheek:

–¿Clarín y La Nación son dos buenos difusores del mensaje de Estados Unidos? –insistió el periodista.
–Bueno –agregó Cheek–, todos los leen y además la radio depende mucho de los diarios, entonces es una difusión enorme. Pero nosotros emitíamos casi diariamente comunicados de prensa y para cualquier visitante montábamos conferencias de prensa para acomodar a los medios, porque ellos tienen un interés legítimo de mantener al pueblo bien informado (?) y nosotros ayudamos en esto: nuestro interés es que el pueblo esté bien informado, especialmente sobre nuestra política. (Nota de Tiempo Argentino).
A confesión de partes...!

También dijo alguna vez el periodista Víctor Hugo Morales:

"Si 6,7,8 no existiera, habría que inventarlo, porque un Estado tiene derecho a defenderse de los ataques de las corporaciones mafiosas".

¿Se entiende por qué, a pesar de que a veces aburre y hasta hastía, defiendo y elogio las repeticiones de 6,7,8? Porque de lo contrario estaríamos demasiado solos, y porque este Proyecto se lo merece...!

_____________________________________________