En este video, varias personalidades del país y del extranjero, junto con el juez español Baltasar Garzón y en el Senado de la Nación, brindan su respaldo a la iniciativa de proponer a las Abuelas de Plaza de Mayo para el premio Nobel de la Paz.
Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, es una de las mujeres que más agrandan nuestro orgullo como argentinos: valiente, digna y con un corazón enorme en el que guarda todo el amor por esos nietos a los que ayudó a encontrar, y por todos los que todavía faltan. Su lucha por la búsqueda de la identidad de los nietos arrebatados por los infames dictadores y sus cómplices, la ha puesto en el sitial de honor de los seres más honorables de nuestro país. Nadie mejor que ellas, las Abuelas de la Plaza, son merecedoras del Premio Nobel de la Paz.
Estela simboliza como ninguna otra la mansedumbre y la serenidad de la paloma, pero no la que simbolizaba entre los primeros cristianos el alma del creyente, o el animal del sacrificio, como el cordero, sino la paloma de la Paz, aquella que volvió al arca de Noé con una rama de olivo en su pico, para indicar que el Diluvio había finalizado, que Dios había perdonado a los hombres por sus pecados, y que por tanto se había restablecido esa Paz entre Dios y los hombres.
Éso es, al menos, lo que cuenta la Biblia, y como los símbolos permanecen, aunque se modifiquen, ésta paloma de hoy es nuestra querida Estela.
2 comentarios:
Hermoso artículo. Quiera Dios que el Nobel de la Paz sea para las Abuelas.
Gracias Esteban.
Ojalá que se haga justicia!
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