Mundo plumífero.

¡Maten a ese pajarito insoportable!, podríamos decir muchas mujeres, hartas de soportar los machacones mandatos que nos conminan a estar siempre bellas, jóvenes, atractivas..."Te salió otra cana", "Te hacés las lolas o te vas a Buzios", "Te estás pareciendo a tu mamá"...Sin embargo, como los karmas familiares, el plumífero al final resulta querible.

Otro novedoso pajarito ha irrumpido en estos días en la cotidianeidad con el desparpajo de un adolescente lleno de entusiasmo: el pajarito azul de...

Sinónimo de brevedad pero también de libertad, el pajarito azul de Twitter nos brinda, en un formato de sólo 140 caracteres, la posibilidad de cruzar en intercambio a presidentes, ministros, periodistas, actores y actrices famosos, escritores, etc., con personas del común, en un tiempo de inmediatez democrática y sin intermediarios, para expresarse, informar, preguntar, opinar, sobre los más variados temas. Repudiado por muchos, amado por muchos más, el pajarito de Twitter gorjea sus breves mensajes sacudiendo las formas hasta ahora conocidas de comunicación, sin mostrar todavía sus totales posibilidades.

Pero hay muchos otros plumíferos en nuestro universo cotidiano, desde palomas hasta teros, desde loros hasta buitres, desde águilas hasta gorriones, pavorreales, gallos de riña, mamás gallinas, picaflores y cisnes, pajarracos y pajarones...Todos en algún momento los gozamos o los sufrimos, o nos transformamos en alguno de ellos, según el rol que nos toque en suerte.

De éso tratará este blog, de incluirlos a todos, según vayan apareciendo en el horizonte argentino.