"...sin su muerte, no se hubieran abierto sus archivos, con las constancias de su VULNERABILIDAD ante cualquier EXTORSIÓN" (...)
Así dice Horacio Verbitsky en su nota del domingo 22/03/2015 y también lo dijo, con otras palabras, el político de la UCR, Leopoldo Moreau en el programa 678 del mismo domingo, en relación con la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Recuerdo algún que otro contacto de las redes sociales ofendido e indignado porque, al sugerir la posible homosexualidad del fiscal (*), estábamos metiéndonos con su VIDA PRIVADA, y que por lo tanto, eso nada tenía que ver con la causa que investigaba su muerte. Lo mismo alegaron algunos periodistas y políticos opositores al gobierno, quienes agregaban a su indignación la imposibilidad del fiscal de poder defenderse... Como también dice Verbitsky en la misma nota, esa vida privada salió a la luz, justamente, por la investigación originada a partir de su muerte.
Es verdad que el muerto no puede defenderse, pero eso sólo le ahorra el
sofoco de un balbuceo inconducente, porque las imágenes son tan
explícitas que no bastarían mil palabras para conjurarlas. Y también se
evita el juicio por malversación que le hubiera caído de conocerse estos
hechos en vida. Si el fiscal general Germán Moldes denunció a la
procuradora del Tesoro Angelina Abbona por peculado a raíz de los
escritos en defensa del Poder Ejecutivo que le presentó al juez Rafecas
sobre el Memorandum de Entendimiento con Irán, que (el fiscal Alberto) Nisman consideraba
delictivo, ¿qué cargos hubiera formulado por los reintegros que Nisman
exigía a algunos empleados de su fiscalía, por sus viajes en primera a
resorts de lujo con sus amigas mimosas, en días de trabajo sin licencia
ni vacaciones, que cobraba doble, o por el pago a su nutricionista con
un cargo en la fiscalía? Nunca se sabrá, porque la muerte extingue el
delito. Pero cuando se comenzaron a conocer esos hechos, Moldes gruñó
que eran cuestiones de la vida privada que no se ventilaron antes de que
Nisman denunciara a la presidente. Ni antes de que lo encontraran sin
vida en el baño, claro, porque sin su muerte no se hubieran abierto sus
archivos, con las constancias de su vulnerabilidad ante cualquier
extorsión.
(Ver nota Señores y señoras).
Todavía no sabemos si ese aspecto (*) u otros de su vida privada existen o no, pero los detalles que están saliendo a la luz mezclan de manera ambigua, contradictoria, lo privado con lo público, en especial, con el uso de FONDOS PÚBLICOS, y saliendo de la esfera privada podrían convertirse en DELITOS de acción pública que, como el fiscal está muerto, quedan SIN CASTIGO.
Pero no sólo el tema se infiltra en la cuestión penal, sino que, sobre todo, transformaban al fiscal con vida en una persona VULNERABLE a la extorsión. Tal como le pasó al juez Oyharbide y su famoso video en Espartaco, algo de la esfera privada, sirve para que otros lo utilicen en su contra, sobre todo tratándose de un juez o, como en este caso, de un fiscal. Y si fuera su homosexualidad (algo que nadie confirmó ni negó todavía), no habría, de por sí, constituido ningún delito. Algo que no puede decirse de todo lo demás (que Aníbal Fernández, el Jefe de Gabinete de Ministros) bien detalla respecto de los delitos tipificados en el C. Penal).(Audio: http://www.anibalfernandez.com/index.php/blog-de-anibal-fernandez/te-lo-digo-yo-221/item/1409-nisman-malversacion-de-caudales-publicos-y-cohecho).
Todavía no sabemos si ese aspecto (*) u otros de su vida privada existen o no, pero los detalles que están saliendo a la luz mezclan de manera ambigua, contradictoria, lo privado con lo público, en especial, con el uso de FONDOS PÚBLICOS, y saliendo de la esfera privada podrían convertirse en DELITOS de acción pública que, como el fiscal está muerto, quedan SIN CASTIGO.
Pero no sólo el tema se infiltra en la cuestión penal, sino que, sobre todo, transformaban al fiscal con vida en una persona VULNERABLE a la extorsión. Tal como le pasó al juez Oyharbide y su famoso video en Espartaco, algo de la esfera privada, sirve para que otros lo utilicen en su contra, sobre todo tratándose de un juez o, como en este caso, de un fiscal. Y si fuera su homosexualidad (algo que nadie confirmó ni negó todavía), no habría, de por sí, constituido ningún delito. Algo que no puede decirse de todo lo demás (que Aníbal Fernández, el Jefe de Gabinete de Ministros) bien detalla respecto de los delitos tipificados en el C. Penal).(Audio: http://www.anibalfernandez.com/index.php/blog-de-anibal-fernandez/te-lo-digo-yo-221/item/1409-nisman-malversacion-de-caudales-publicos-y-cohecho).
Por lo tanto, cuando alguien alega que, al hablar de "chicas", su vida de noche y boliches, sus viajes sin tomarse vacaciones llevando chicas al Caribe viajando en 1ª clase y con todo pago, su empleado ñoqui (Diego Lagomarsino, imputado por entregarle el arma que le causó la muerte) que le depositaba la mitad del sueldo cobrado casi sin trabajar, sus otros y otras empleadas sin destino conocido, todo con dineros del Estado, su cuenta en N.York, y algún otro etc., fue él quien se puso en el lugar más vulnerable, y sin tomar en cuenta CUÁL era su rol frente a las víctimas que esperaban justicia (los 85 muertos en el Atentado a la AMIA), y frente al Estado que esperaba de él que cumpliera con ese rol y para lo cual se le pagaba.
Quizá nunca sepamos los motivos de su muerte, y aun cuando todo lleve a concluir que fue suicidio, nunca tendremos la certeza de por qué razón tomó semejante decisión. Sólo quedan los indicios de su vulnerabilidad y lo que todavía puedan revelar las pericias que restan. Nunca será suficiente para cubrir el hueco que deja en los que quedan la incógnita de toda muerte dudosa.
________________________________________________________
________________________________________________________
4 comentarios:
El estado de agitación permanente impulsado día a día a través de los medios hegemónicos y sus cómplices en el campo político, empresario y - como si todo eso fuera poco - del imperio, su socio israelita y otros "amigos" extranjeros, tiene como objetivos dinamitar a los gobiernos populares latinoamericanos y, a continuación, tratar de frenar, achicar y eliminar los avances logrados.
El finado émulo de Isidoro Cañores con su tramposa denuncia, (jamás sabremos si la inventó él o se la encajaron de prepo via extorsión o amenazas) sólo sirvió a esos fines. De rebote, el efecto no deseado (por los autores) de volver a instalar en la palestra a las ya viejas tragedias de la embajada y la AMIA.
No obstante estas evidencias que ya nadie puede ocultar, me extraña que las denuncias detalladas prolijamente en el libro de Santiago O'Donnell HACE MÁS DE TRES AÑOS con respecto a la vergonzosa dependencia del difunto con la embajada imperial, no hayan levantado más polvareda. No entiendo cómo no se enarboló el pisoteo de nuestra soberanía por ese frecuente vicio del atildado finadito. Tengo la impresión de que nadie dió demasiada pelota a esa filtración del real y anormal funcionamiento de la manoseadísima causa.
A pesar de los avances conseguidos en cuanto a despejar humos y cortar piolines de caretas, aún es enorme el poder de los medios para ocultar información valiosa. Si esos datos fueran debidamente comentados, otro gallo cantaría.
Por tal motivo, en varios comentarios estoy insistiendo en que una nuevo triunfo electoral del FPV en octubre, será indispensable para seguir eliminando telarañas y manchas con las que el poder real pretende ocultar la realidad.
Abrazo
Impecable, Tilo. Mil gracias!
Todo privado,menos los fondos,que son públicos. El sueño de nuestra burguesía antinacional, y de una parte de la clase media argentina.
Lo cierto es que ni héroe de mártir, Nisman fue apenas un operador más de la embajada yanky entre tantos que pululan en nuestro país. Con el detalle de que además pertenecía a la casta judicial, el único de los tres poderes que se niega a ser democratizado...
Todo es cierto, Iris. Pero además, si no estuviese muerto, debería ser juzgado por varios delitos de acción pública. ¿Cuánto de eso terminó convirtiéndose en su "debilidad"? Cómo saber...
Gracias por tu comentario, Iris.
Saludos.
Publicar un comentario