2 de Septiembre de 2021

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La Plaza del Amor
Hay una REALIDAD que los diarios NUNCA te van a contar porque no sirve a sus intereses.// El acceso a la INFORMACIÓN es un Derecho Humano: el gobierno que no respete ese Derecho, no respeta la DEMOCRACIA.

sábado, 31 de mayo de 2014

El Estado corrupto y los ladrones del poder real.


"¿Para qué querrían el Estado los Magnetto y los Saguier? ¿Para que les diga "no" a sus posiciones dominantes, para que ataje el camión? En todo caso, sí les interesa el Estado, pero el de las Islas Vírgenes, Caimán, Seychelles, Delaware, donde tienen sus empresas. En América Latina, hay que implotarlo. Y la vía es el descrédito de los gobiernos que lo quieren como el eje de la inclusión y de la justicia social. (...) Los ladridos de la prensa liberal tienen el sello acusador que el animal destina al que se le arrima, haciéndolo sentir culpable, no se sabe de qué, ante la mirada de los otros.

El recurso es inexorablemente la corrupción presunta que cablean hacia el organismo del Estado. La clase social que representan, que no puede en un alto porcentaje afrontar un solo test sobre la decencia, aprueba, y es lógico. Por eso el destinatario real es de clase medio frustrada, medio pobre, medio ignorante. Todo lo que sea medio. Allí tiran la red de sus títulos y zócalos. Los bienpensantes de su clase dicen "qué barbaridad", y ponen cara de circunstancia, con la misma naturalidad con la que abortan y se manifiestan antiabortistas. Pero en la pesada red que hunden en el mar no sólo arrastran lo que hay en la superficie, sino que toman de las profundidades conciencias más entrenadas, que declinan en el esfuerzo y abandonan su hábitat. Para eso es la menta de la corrupción. A nadie se le ocurriría que a los Magnetto les espanta el trago. Pero la actuación más aplaudida del argumento es entre quienes necesitan un culpable para el atraso de su felicidad.

(...) El ciudadano se arrabia contra aquel que ha sido denunciado por esos medios, sin pensar que la gran estafa, la que lo dejó sin trabajo, sin jubilación, sin salud, sin maestros y con una deuda cuantiosa por decenas de miles de millones, fue propiciada y aprovechada por el gran denunciador.
Tómense los bolsos de Carmelo y juguemos otra vez a que fue verdad. ¿Cuánto dinero cabe en una maleta? Meta dinero en cada bolsillo. Ciérrelo sentándose encima para apretar el contenido y llevar más. Ahora reparemos en el negocio y los efectos del sabandizaje de los noventa. El precio que se pagó por el desguace del Estado. El dinero que se llevaron al exterior. "Ése es su ladrón", dan ganas de gritarle al que despotrica contra el Estado porque aparece un funcionario deshonesto. Y no anda arrastrando bolsos por los aeropuertos, construyendo bóvedas o haciendo agujeros en el fondo de su casa para que nadie lo vea. Manda un fax o lo arregla por teléfono. Y luego gira su sillón y estira el brazo hacia otro teléfono para marcar la agenda contra el Estado.

En Delaware dan entrada a cierta suma. En la redacción del diario agitan la coctelera con el entusiasmo de un barman del Caribe, y vierten el contenido en cada poro de la sociedad. Como gotea la humedad en las paredes, así entran en la vida de sus lectores cada mañana.

(...) La única forma de ofrecer mejores cuidados a la población, de llevar adelante la reforma de salud (se refiere a la reforma en los EEUU), es fortaleciendo al Estado. Es en la ausencia o la presencia del Estado donde debe establecerse la pelea por un mundo más ético.

(...) Las AFJP no hubieran duplicado el número de jubilados. Millones de niños no estarían recibiendo la Asignación Universal con un Estado cuyos administradores no se animaran a cobrar retenciones y a aumentar los impuestos a las empresas como la multinacional Techint. El empresario enojado con el Estado tiene los medios para socavarlo a través del señor que acaba de hablar por teléfono, unas líneas más arriba. Los chicos, en cambio, no tendrán tapas de los diarios salvo para alimentar estadísticas.

El Estado quiere al niño y al viejo, al enfermo y al indigente, al científico y al artista. El privatizador sólo tiene una moneda culposa para el pibe en la encerrona de la mesa del bar, al viejo lo estafa comprando acciones de un diario por el triple o más de su valor real y al científico lo manda a lavar los platos. El Estado se siente triunfador cuando asegura un mínimo de bienestar, tal es su esencia".
Víctor Hugo Morales
"Audiencia con el Diablo. 
Retrato  de una época de política, periodismo y poder". 2014
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2 comentarios:

Tilo, 73 años dijo...

La suficiencia y la soberbia occidentales y cristianas de las damas de sociedad que regenteaban la Sociedad de Beneficencia, tropezaron en 1946 con una ex-actríz devenida en primera dama que las puso en vereda. Y no se lo perdonaron jamás. La proclama infernal "viva el cáncer" demostró años después y cuando la demostración de odio resultaba más dolorosa e indignante que "esa clase" no perdona a quienes se meten con ... sus privilegios y especialmente sus bolsillos.
Pasaron las décadas pero los usos y costumbres "del poder" no han cambiado. Sus reacciones ante cualquiera que intente - y aún peor, que logre - vulnerar sus intereses o simplemente hacer justicia, pero justicia de verdad, serán siempre una incontenible tormenta de odio, represalias y especialmente mentiras. Tienen con qué. Por ahora.
Sólo es de lamentar la pléyade de abombados ó desprevenidos que cáen en la trampa de sus consignas tramposas.
Como en las épocas en que votaban los muertos, las del "granero del mundo", la de los palacetes de la Av. Alvear, la de las fastuosas celebraciones en el Plaza ó en el Alvear en que la gente linda gozaba con sus extravagancias a costilla de un pueblo dejado de lado por todos los poderosos.
Cruficiquemos a los insolentes que han osado desafiar nuestro poder y consagremos la democracia para pocos, que para eso fué diseñada.

Saludos

Greta dijo...

¡Excelente tu comentario Tilo, como siempre!
Gracias por leer el post.
Saludos.

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