¡Vértigo!

No hace todavía dos semanas de esta escena, de las emociones, la alegría, los cantos, las banderas...de los juramentos por la Patria y por Néstor... De las plazas llenas, del sol quemando caras y brazos... Pero parece que hiciera un año.

Apenas terminados los festejos empezó (o se continuó) el trabajo de gobernar. Pero esta vez, esta 2ª vez, es diferente: las cifras abrumadoras del 23 de Octubre no sirvieron sólo para poder vivir el momento de la emoción en el Congreso el día de la reasunción de Cristina. Sirvieron para cambiar el paisaje, sobre todo, en el Congreso Nacional. Y entonces asistimos en estos días de frenesí legislativo a la compensación por el tiempo perdido durante el reinado del desprestigiado  grupo A, tal como lo autodenominó la diputada todo-terreno Patricia Bullrich. A los que se permitieron criticar la escasez de leyes aprobadas en el Congreso se les olvidó mencionar dos pequeños detalles: que en el Congreso tenía mayoría el dichoso (e inútil) Grupo A, emperrado en hacerle la vida imposible al gobierno de Cristina trabando cuanta iniciativa le fuera enviada a través de proyectos de ley. Y que la vez que el Congreso estuvo más activo fue en los tiempos en que, diputados y senadores, votaban proyectos pensados y armados para proteger los intereses de los grupos económicos y las corporaciones, y no para el bienestar de sus representados. El mejor ejemplo de lo que la "eficacia" parlamentaria pudo lograr en el período pasado es la ley del 82% móvil votada por los legisladores de la oposición con el fin de desfinanciar al Ejecutivo de la "caja" con la cual realizaba (y sigue realizando) todo lo necesario para la aplicación del modelo de crecimiento con inclusión, que ni siquiera planteaba de qué manera iba a poder financiarse dicha ley, y especulando además con el costo político que implicaría para el gobierno tener que vetarla, dado que se presentaba como una actitud desconsiderada e injusta hacia un sector vulnerable de la sociedad. Todas las mejoras que el gobierno había realizado, directa (con la ley que permite dos aumentos anuales) o indirectamente (ayudando a las empresas a conservar o aumentar los puestos de trabajo regular, indispensable para mantener el sistema jubilatorio funcionando), eran insuficientes si no se otorgaba el 82%. Más allá de esta ley, nada! Ni siquiera pudo el Poder Ejecutivo contar con la Ley de Presupuesto para 2011, y debió (y lo hizo) gobernar sin él. Todavía pueden escucharse las indignantes palabras de la líder (hoy evaporada por efecto del mísero 1,8% de los votos) Elisa Carrió hacer alarde del potencial paralizante de la mayoría legislativa que habían logrado con los votos, amenazando con no votar el Presupuesto... Y lo logró: en medio de un escándalo autogenerado con falsas acusaciones de sobornos a legisladores, el presupuesto nunca se votó.

Pero esta vez la cosa es distinta. Esas lágrimas emocionadas de Cristina, así como todas sus manifestaciones en el mismo sentido, no son una impostura y mucho menos una señal de debilidad. Quienes aún entre las filas de los que apoyan el modelo creen que es "una mujer que necesita a su hombre", en especial como político, menosprecian su valor, desconocen sus logros y se olvidan que fue el mismo Néstor quien pensó en ella como la indicada para gobernar el país. A muchos nos producen tristeza esos pensamientos, que suponemos rémoras de un pensamiento machista, difícil de erradicar, aun con la demostración de las capacidades desplegadas, en el pasado y en el presente. Y ésta es una de las situaciones de éste presente que a unos cuantos les produce vértigo.

Pero el vértigo, esa sensación de pérdida del equilibrio, la de estar perdiendo la tranquilidad que da la posición de pies sobre la tierra, no se limita a Cristina y su autoridad y capacidad archi demostradas. Se extiende ahora a la vertiginosa actividad legislativa que, luego del Decreto de Sesiones Extraordinarias dictado el 1º día hábil posterior a la reasunción, puso a diputados y senadores en la tarea de "ponerse al día" con todos aquellos proyectos que la inacción de la mayoría opositora había impedido que avanzaran. Entre el lunes 12 y el viernes 30 de Diciembre, el Congreso deberá tratar una serie de proyectos para convertirlos en ley:
1) Ley de Presupuesto de la Administración Nacional para el ejercicio 2012.
2) Ley de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales (conocida como Ley de Tierras).
3) Reforma al "Régimen de Trabajo Agrario", conocida como Estatuto del peón rural.
4) La ley "antiterrorista" (muy cuestionada) que promueve reformas al Código Penal para delitos que se consideren actos de terrorismo, junto con la ley de "lavado de dinero", ambas a pedido del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), que de no aprobarse podría derivar en sanciones para la Argentina.
5) Y finalmente, la ley que considera al papel para diarios de "interés público" y que regularía la fabricación, distribución y comercialización del papel para diarios.
Todas estas leyes YA fueron aprobadas por el Congreso, así como muchas otras, salvo la llamada "Ley de Tierras" que está siendo debatida al momento de escribirse estas líneas.

Sectores de la oposición pero, sobre todo, los opositores de la prensa y los medios hegemónicos, sienten que el statu quo en el cual vivieron, que construyeran a como dé lugar y en el cual pretenden seguir estando para sostener su situación de poder, se está saliendo del eje. Viven esta situación legislativa de trabajo a destajo como un ataque a su posición, y hablan todo el tiempo de EMBESTIDA del gobierno, de "apuro" en sacar las leyes sin consulta ni debate, esgrimiendo a través de sus enviados legislativos (algunos otrora respetados) míseros argumentos que no llegan al nivel de un estudiante mediocre.

Así tituló la noticia La Nación (socio de Clarín en Papel Prensa) en su página on line.

Estos días pasados fueron el epílogo de una andanada que no podría establecerse con claridad cuándo comenzó (no en épocas de Dictadura, por cierto), pero que llevó en especial a Clarín y sus medios televisivos y radiales, a utilizar como nunca la tergiversación, la ocultación y hasta la mentira, para defenderse de lo que se les viene. La información que ocultan para ocupar el rol de víctimas (respecto de la ley) es que el proyecto fue discutido el año pasado (luego que el Ejecutivo enviara al Congreso el proyecto para considerar al papel para diarios de interés público) a través de las convocatorias que la cámara de Diputados realizó a todos los medios, también a ellos, para que expusieran su situación y sus puntos de vista. Pero se negaron, no tomaron en serio las audiencias, no sólo ellos, también los legisladores opositores que representan los intereses del Grupo, alegando que la convocatoria era irregular. En estos días pudo verse a una insistente Patricia Bullrich (ex CC) pedir que los representantes de estos medios fueran escuchados, porque AHORA SÍ consideraron que el Congreso era una instancia a la que había que acudir. Pero ya era tarde... Las audiencias habían pasado, y todos los que quisieron participar ya lo habían hecho.
El Grupo Clarín se dice ahora enemigo del gobierno quien, según ellos, "viene por todo", y pretenden quedarse con Papel Prensa, dado que, tal como ellos mismos dicen, "quien controla el papel controla la prensa". Por eso hablan ahora de "control estatal al papel de diario", pretendiendo ocultar al mismo tiempo que lo dicen, que hasta ahora son ELLOS quienes controlan a la prensa justamente porque son los dueños del papel. Pero el rol de Clarín y La Nación (otrora también el diario La Razón, al que obligaron a vender su parte) como un monopolio respecto del papel para diarios hace mucho que viene dejando víctimas. Y no nos referiremos aquí al modo en que adquirieron la empresa, sino a la manera en que se manejaron a partir de ese momento. Las víctimas del abuso de posición dominante fueron muchas, y una de las más conocidas fue el diario Ámbito Financiero y su dueño Julio Ramos.
En el año 1993 Julio Ramos escribió un libro: "Los cerrojos a la prensa", en el que hace una pormenorizada y documentada denuncia acerca de la manera en que estos diarios se apropiaron de Papel Prensa, y cómo ejercieron su dominio abusivo sobre otros medios, asfixiándolos, apretándolos hasta en muchos casos hacerlos desaparecer o, en su defecto, absorbiéndolos luego de ahogarlos en deudas. Aquí un fragmento de la obra de Julio Ramos: Los cerrojos a la prensa.

 Sólo un párrafo del libro de Julio Ramos, como para tener una idea de lo que plantea en su libro:

(...) Esto es muy importante: todos los diarios del país pagaron 10% de sus importaciones -todo el papel prácticamente se importaba- durante diez años. Nos han preguntado muchas veces por qué tan frontal la posición de Ambito Financiero contra Clarín. Por muchas razones obvias: por subsistir; porque el monopolio tiende a exterminar. Por respeto a los diarios que desaparecieron.. Por la libertad de expresión ante toda concentración gigantesca de prensa. Por ver a la Argentina con normas de prensa de igual resguardo a la libertad como tuvo la política desde 1983 y la economía desde 1989. O sea, por muchas razones. Pero también por la indignación a raíz de ese hecho: durante casi diez años se le cobra un impuesto a todos los diarios argentinos para montar una fábrica de papel y los militares, finalmente, se la regalan a sólo tres. ¿Con qué derecho si la habíamos pagado todos? Peor aún: la pagamos todos los diarios argentinos, se la regala a sólo tres y luego nos eleva el arancel 44-48% para que no haya otra escapatoria que comprarle a la fábrica de esos tres a un precio exorbitante. Cuando cesó el arancel -con los radicales aunque la rebaja la inició Roberto Alemann en 1982- y el precio baja, entonces Papel Prensa no le vende a nadie. A precio bajo se benefician sólo los diarios dueños. ¿Puede sorprender entonces por qué Ambito Financiero enfrenta desde 1981 al monopolio Clarín?

Lo que el Grupo Clarín llama en estos días la "embestida" del gobierno se trata, ni más ni menos, que de la embestida de los otros dos poderes del Estado: el legislativo (a través de la ley que democratiza el acceso al papel para diario, hasta el presente monopolizado por los dueños de Papel Prensa, que son los dueños de Clarín y La Nación), y el judicial, porque la manera en que los 3 diarios (Clarín, La Nación y La Razón) se apropiaron de la empresa de los Graiver está plagada de irregularidades, y mezclada con delitos considerados de lesa humanidad, ya que recurrieron al secuestro, la detención ilegal y a la tortura para obligar a la viuda de Graiver (Lidia Papaleo) y a todos los integrantes de la familia y algunos de la empresa, a malvender las acciones de la empresa. Existe bibliografía documentada muy abundante sobre este tema. Citamos algunos de ellos al final de la nota. Y está además el extenso y detallado informe presentado por el Poder Ejecutivo en el año 2010 llamado "Papel Prensa: la verdad": http://www.argentina.ar/advf/documentos/4c77c60b7d10a.pdf.

En un acto que tuvo lugar en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, en Casa de Gobierno, afirmó que "se harán las presentaciones judiciales en los estrados que corresponda para juzgar" y que enviará a la Cámara de Diputados un "proyecto de ley cuyos ejes fundamentales serán declarar de interés público la producción de pasta celulosa y papel de diario, su distribución y comercialización". (Ver nota completa acá).
Ése día, los periodistas del Grupo y otros que fungen como alcahuetes disfrazados de "defensores", anticiparon una catástrofe que nunca se produjo: imaginaron un escenario de expropiación por parte del gobierno, cuando el Estado es también parte de la misma empresa, y cuando el Ejecutivo se limitó a respetar las instituciones enviando el informe documentado a la Justicia, y al Parlamento el proyecto para declarar el papel para diarios como de "interés público", que ahora ES LEY.
A pesar de las mentiras que estos medios y sus "amigos-socios" difunden como "control del Estado sobre la prensa", poderes sin límite del gobierno sobre la empresa, ley K de papel para diarios, etc., nada de eso puede encontrarse en la nueva ley. Éstos son algunos aspectos de la misma:

Según el texto, el marco regulatorio tiene por objeto "asegurar para la industria nacional la fabricación, comercialización y distribución regular y confiable de pasta celulosa para papel de diario", el cual será aplicable a personas físicas y jurídicas con domicilio en el país.

Entre otras cuestiones, el proyecto establece la creación de una comisión bicameral de seguimiento de la fabricación, comercialización y distribución de la pasta de celulosa y papel, integrada por 8 senadores y 8 diputados de diferentes bloques parlamentarios.

Dispone además que el Ministerio de Economía será la autoridad de aplicación de la norma, el cual tendrá a su cargo controlar el marco regulatorio, y contará con el asesoramiento de una Comisión Federal Asesora, integrada por un representante de los diarios de cada provincia; uno de las entidades de consumidores y 3 de los trabajadores.

Asimismo, en uno de sus últimos artículos, el texto establece que la empresa Papel Prensa "deberá operar a pleno de su capacidad operativa o de la demanda interna de papel" y presentar cada tres años un plan de inversiones tendientes a satisfacer la demanda interna de papel de diarios. (Ver nota completa de Agencia Telam).

El proyecto convertido ahora en ley no dice nada sobre lo que cada uno de los medios de prensa va a poder publicar o no, sino que sólo se refiere al acceso (ahora democratizado) al papel para diario. Por lo tanto los medios hegemónicos no deberán temer por los contenidos: van a poder seguir mintiendo con total libertad, como hicieron tantas veces, como lo están haciendo incluso hoy. Lo que no van a poder de ahora en más y en cumplimiento de la ley es apretar, asfixiar y condicionar a otros medios, a fin de mantener su situación abusiva para continuar agrandando su mentiroso imperio. El poder político y los votos, los están poniendo en su lugar.
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Bibliografía sobre Papel Prensa:
- "Silencio por sangre. La verdadera historia de Papel Prensa". Daniel Cecchini y Jorge Mancinelli.
-"Graiver: el banquero de los montoneros". Juan Gasparini.
- "La Noble Ernestina". Pablo Llonto.
- "Pecado original. Clarín, los Kirchner y la lucha por el poder". Graciela Mochkofsky.
-"1976. El golpe civil". Vicente Muleiro.
-"Los cerrojos a la prensa". Julio Ramos