O hacemos una PATRIA GRANDE, o no habrá PATRIA para nadie...
33 países de Latinoamérica dan comienzo a lo que podría, en el futuro, reemplazar a la OEA, pero que comienza como "un espacio político común y plural, como un espacio económico y geopolítico". Un lugar para fundar la integración donde las diferencias formarán parte, pero donde primarán los acuerdos, y en el que lo más importante será tratar de cumplir el sueño de San Martín y de Bolívar, de formar la Patria Grande, unida, solidaria y hermanada. La necesidad de esta unión de países de la región tiene raíces profundas y antiguas. La OEA se mostró ineficaz en muchas ocasiones, ya que parece estar más a la sombra de los EEUU que formando parte de una América unida. La carga de significado del adjetivo "americanos" que los estadounidenses se atribuyen, mientras llaman "latinos" a los que pertenecemos al resto de América, reconoce lo que finalmente es parte de la realidad: Latinoamérica (es decir, América Central, Caribe y SudAmérica) es para ellos el "patio trasero", un espacio de gente menospreciada cuyas riquezas naturales se sienten con derecho a tomar, por las buenas o por las malas. Y si es necesario inventar rencillas internas, enemigos lejanos o cercanos, o inventar "ayudas humanitarias" (contra flagelos naturales o artificiales, reales o inventados), lo mismo da. Mientras, expanden su dominio cultural a través de la promoción de modos de vida que implican beneficios para sus propias arcas y se sirven de la ayuda cipaya de enemigos internos de cada país para lograrlo. Nada tendría de malo un intercambio entre iguales. Lo que no puede tolerarse es el avasallamiento. Y éso es lo que esta nueva Américalatina, entre otros temas, está dispuesta a revertir en este camino que se inicia, en esta 2ª oportunidad (como la llamó el presidente Chávez) que no debe ni puede ser desaprovechada.
Mientras el hemisferio Norte rico estalla en protestas por el estruendoso final de la "era del bienestar", con la aplicación de políticas neoliberales que sólo favorecen al sector financiero, mientras desprecian la producción y el trabajo, mientras expulsan cada vez a más gentes a los márgenes o al abismo de la miseria, Latinoamérica crece e incluye cada vez más, achicando progresivamente la brecha entre los que más tienen y los que tienen poco o no tienen nada. Esta Latinoamérica que se reconoce en sus pueblos y en cuyos Estados sus gobernantes son cada vez más representativos, va camino a consolidarse como región, en lugar de dejarse fragmentar por quienes inventan intereses parciales que sólo sirven para favorecer a los intereses de los poderosos del 1º Mundo.
A través de las transmisiones casi permanentes de la emisora Telesur (http://www.telesurtv.net/) (de Caracas) pudimos ver y escuchar gran parte de las intervenciones de los jefes y jefas de Estado, y palpitar el clima distendido y amigable que se respiraba. En ese ambiente fue posible que, sin intermediarios, se escucharan expresiones sobre enemigos comunes, como por ejemplo, el rol de las empresas periodísticas dedicadas a defender intereses de las corporaciones (de los cuales a esta altura forman parte) y para los que, cumbres como ésta son sólo "días de pomposa retórica" (BBC Mundo) y para quienes, al no participar ni USA ni Europa, no tendría ningún sentido. Fue conmovedor escuchar cómo los presidentes de Venezuela, de Ecuador y de otros países de la región, hacían alusión a la artera intervención de los medios más importantes (en especial la CNN) en favor de los EEUU, mintiendo, tergiversando u ocultando información en ocasiones de ataques al poder democrático, por ejemplo. Daba cierto aliento pensar que no estamos tan solos en esta lucha por multiplicar las voces y por destapar las mentiras. Es evidente que les preocupa que los líderes de la región hablen entre sí en forma directa, tengan un espíritu común y conscientes de la oportunidad histórica que se presenta, se reúnan para formar un bloque que nunca hubieran deseado que se formara. Y por eso sus esbirros mediáticos ningunean la noticia, menosprecian lo poco que a veces muestran, y si pueden tapar la noticia agrandando episodios locales menores, lo hacen.
Mientras tanto, la CELAC seguirá avanzando, y si todos los que la integran se comprometen realmente con la importancia del rol que les toca jugar, habremos dado pasos fundamentales hacia la concreción del sueño de San Martín, de Bolívar y de todos los que imaginaron la Patria Grande.
(Intervención de la Presidenta Cristina Fernández en la 1ª reunión de la Cumbre de la CELAC).
"Ésta no es una lucha por una utopía. Es una lucha por SER o NO SER".
(José Mujica, presidente de Uruguay).
____________________________________________
3 comentarios:
Realmente se está haciendo patria grande en América latina. Claro que recién es el comienzo, pero hace 15 años esto hubiera sido inimaginable.
Es cierto Iris. Creo que estamos en un momento histórico, que nuestros jefes de Estado están protagonizando, y sus pueblos con ellos.
Gracias por tu comentario.
Publicar un comentario