¿Saben qué? ME TIENEN HARTA...!!!

Me tienen harta los que con buenos modales y sin levantar la voz, todos los días nos meten un palo en la rueda (o en el tujes), trabando el avance de una Argentina que avanza, a pesar de ellos.

Me tienen harta los periodistas muy educados que con editoriales llenos de necrofílicas metáforas quieren enterrar al rival al que no pueden vencer, y a quien les gustaría ver borrado del mapa.

Me tienen harta los representantes del pueblo (?) que se sientan en sus bancas para defender con un empeño digno de mejor causa los intereses de empresas monopólicas privadas, pero dejan las sillas vacías cuando se trata de escuchar a las víctimas de las mismas empresas monopólicas.

Me tienen harta los periodistas que dicen estar HARTOS de la dictadura, de hablar de los 70, de que este gobierno corrupto y autoritario quiera quedarse con todo, en especial, transformando un monopolio privado en uno estatal.

Me tienen harta las tapas y los editoriales de Clarín y las de La Nación y las de Perfil, cuando construyen con sus mentiras un mundo fantasioso, ocultando realidades evidentes, tergiversando información, ocultando la parte de la realidad que no les conviene que se vea, acusando al gobierno de crispar a los ciudadanos, mientras ellos siembran el odio a diestra y siniestra.

Me tienen harta los imbéciles que todavía les creen a esos diarios llenos de mentiras, con imperios construídos sobre sociedades con dictadores, arrebatando sus empresas a punta de picanas.
Me tienen harta los que se quejan de las "cadenas" de la Presidenta, pero se bancan gustosos las "cadenas" con las gansadas de Tinelli, o como hoy, 5 canales en simultáneo mostrando el entierro de una joven actriz, hija de...

Me tienen harta los que dicen que no hay que gritar, que no hay que insultar, que hay que manejarse con altura, con buenos modales, sin molestar a los poderosos, aunque los poderosos todos los días, todos los días, todos los días...generen violencia con sus periodistas y medios pagos, con sus operaciones de prensa descaradas, consiguiendo fallos favorables que se cagan en leyes del Congreso, frenando que se ponga en vigencia plena una ley que favorece a todos, menos a ellos.

Me tienen harta los que quieren que Hebe se calle, porque espanta a los moderados, y a los educados, y a la gente sensible...Que quieren que Hebe sea puesta en un lugar que "no moleste" ni asuste, que sea suave, dulce y maternal, en lugar de ser quien es y como es.

Me tienen harta los que prefieren a los sumisos, los que llaman LOCA a la mujer que no se doblega, a la que pega el grito mientras los demás se callan, a la que saca las uñas cuando las demás se las pintan, a los que temen que, si se protesta con voz airada, los poderosos se van a ofender, mientras ellos manejan los hilos con total educación y buenos modales, pero con la más absoluta impunidad.

Ésa mujer que molesta, que pone incómodos a muchos, a la que quieren callar pero no pueden, tuvo los huevos que muchos hombres no tuvieron, que junto con otras mujeres salió a pedir, primero educadamente y a gritar después (cuando nadie las recibía ni las escuchaba), para saber dónde estaban sus hijos, que llevó junto con otras madres el nombre de Madres de Plaza de Mayo al mundo entero, y la palabra "desaparecidos" a los diccionarios de todos los idiomas, con un significado que fue sólo (y tristemente) nuestro, mientras muchos jueces (que hoy se ofenden si se les recuerda y piden cárcel para los Kirchner) negaban Hábeas Corpus a muchos detenidos, y luego cobraron el 15% de las indemnizaciones a los expresos políticos cuando el Estado los indenmizó, como hizo el ex fiscal Strassera (hoy premiado por el traidor vicepresidente Cobos en el Senado).

Ay, qué HARTA me tienen...!

Ésa mujer del discurso airado nunca cometió un acto violento, más que el que exhiben sus airadas palabras, no anda con custodia, porque su seguridad está garantizada por su dignidad, y es la misma que un día de festejos del Bicentenario encontré sentada en un banco, solita, cerca del stand de las Madres, esperando a otras madres, y permitiendo que los paseantes nos sentáramos junto a ella para sacarnos una foto.

Ésa es Hebe de Bonafini: controvertida, chocante, iracunda, pero mucho menos violenta que los atropellos de algunos jueces funcionales a los medios hegemónicos, o que algunos representantes del pueblo que en lugar de defender los intereses de sus votantes defienden los de apropiadores socios de la dictadura, o que la verborrea insultante de algunos periodistas que se hacen los ofendidos mientras se prestan a operaciones mediáticas.

En estos días en los que el movimiento de los que utilizan las nuevas tecnologías de la información y la expresión ha hecho saltar por el aire las coronitas que ostentaron durante mucho tiempo los reyes del periodismo, muchos sienten miedo de perder sus privilegiados lugares, o sienten envidia de los que pueden utilizar estos medios por pura militancia, y saltan como vírgenes ofendidas porque tantos están (estamos) haciendo que sus incuestionables prestigios ahora sean cuestionados, discutidos y hasta derribados.

Tendrán que adaptarse, tolerarnos o aguantárselas, porque esta vez la tecnología juega en nuestro equipo, y no vamos a desaprovechar la oportunidad de meter todos los goles que podamos.

Y si estas nuevas formas de expresión sirven para que una luchadora pueda ser reivindicada, mucho mejor.

No la van a callar a Hebe, pero tampoco nos van a callar a todos los que estamos HARTOS de escucharlos y sufrirlos a ellos.

(Ahora que hice mi catarsis, me siento mejor, mucho mucho mejor...!)