2 de Septiembre de 2021

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La Plaza del Amor
Hay una REALIDAD que los diarios NUNCA te van a contar porque no sirve a sus intereses.// El acceso a la INFORMACIÓN es un Derecho Humano: el gobierno que no respete ese Derecho, no respeta la DEMOCRACIA.

viernes, 14 de junio de 2013

Impostura y realidad: la muerte de Gabriela.

 Quién no tuvo, alguna vez, un mal sueño, un oscuro pensamiento, acerca de cómo sería su propia muerte...? Incluso desear, dentro de lo inimaginable, que sería preferible elegir uno su propia muerte, para que, lo inevitable, sea lo menos doloroso posible, conjurar los fantasmas de lo inexorable con una escena, incluso, romántica: una muerte rápida, una imagen parecida a la de alguna película, la muerte "pintada" de algún héroe, histórico o romántico, algo que nos aleje del momento más supremo de absoluta soledad que nos permita "planificar" aquello que es casi imposible de prever, a menos que uno se sienta un Petronio que, ante la inminencia de su "suicidio" ordenado por Nerón, elija morir plácidamente en su bañera, cortándose las venas en una lenta pero pacífica agonía, acompañado por su incondicional y enamorada esclava.

En estos dos últimos días estamos asistiendo, una vez más, a la locura periodística de la especulación permanente que transforma en novela de misterio casos policiales, como la muerte de la joven de 16 años Ángeles, y el accidente-siniestro-tragedia ocurrida en la estación Castelar (prov. de Buenos Aires) cuando, por razones que al momento se desconocen, un tren en marcha embistió por detrás a otro que, en la misma vía, estaba detenido. Hace apenas unos días la Defensoría del Público presentó a representantes de medios masivos una Guía de recomendaciones para aplicar  a la hora de informar, en especial cuando se trata de catástrofes o siniestros, a fin de acotar el uso de los medios a una función social, que debe ser la esperable frente a las necesidades de la población en casos como los nombrados:
Dice la Defensora del Público, Lic. Cynthia Ottaviano:

"El objetivo es trabajar la información como un derecho y no como una mercancía y concientizar acerca del rol del comunicador social como un prestador de servicios –afirmó Ottaviano–. Esta problemática no es abordada en general en las redacciones y tenemos un organismo público que debe ser apropiado por los trabajadores de los medios para plantear estas cuestiones y generar propuestas que mejoren la producción periodística."

Esta Guía para la cobertura periodística RESPONSABLE de las catástrofes y los desastres (presentado por la Defensoría del público) no está aún impresa para ser distribuída, pero fueron dados a conocer algunos puntos esenciales, debatidos por los presentes en su armado:

-Identificar las fuentes gubernamentales y no gubernamentales vinculadas con la gestión de situaciones de desastres para establecer una agenda de contactos.
-Reclamar equipos adecuados para realizar las coberturas (capas, botas, primeros auxilios, etcétera).
-Centrar la c
obertura en información precisa.
-Evitar la espectacularización de la catástrofe.
-No forzar la cobertura cuando no haya datos.
-Evitar arriesgar la vida por encontrar la primicia (en tiempos en que la congruencia de medios vuelve inútil la noción de "primicia").
-Informar de manera específica sobre las tareas de asistencia a la población.
-No transmitir imágenes de cadáveres o primerísimos planos de damnificados y heridos, dado que exponen intimidades, vulnerando derechos.
 

(Presentaron-una-guia-para-la-cobertura-periodistica-responsable-de-las-catastrofes).

Tenemos memoria de pésimas coberturas acerca de casos transformados en "resonantes" que circularon por todos los medios (en especial televisivos), en los que familiares, amigos, vecinos, porteros, gente que pasaba por allí, eran convocados a opinar sobre un tema que apenas conocían, por ejemplo. O programas de TV enteramente dedicados a especular sobre tal o cual "hipótesis" que llevaría a "tal o cual resultado lo cual llevaría a tal o cual posible culpable". Imágenes entregadas quién sabe por quién (¿la familia? ¿la policía? ¿el juzgado? ¿la fiscalía?) mostradas una y otra vez durante 24 horas durante varios días... Luego la causa daba "un giro" (?) porque la autopsia demostró que no hubo violación (por ejemplo) y se desarmaba el impostado rompecabezas, y vuelta a empezar.

Ayer (13/06/13) amanecimos con, otra vez, una tragedia en la línea del ferrocarril Sarmiento, pero antes de ayer, el tema era la muerte, previa violación, de una joven de 16 años, llamada Ángeles Rawson, cuyo cuerpo apareció en un container en el CEAMSE (donde es llevada la basura). Sin meternos (porque daría para OTRO post) en la manipulación política de ciertos medios, el tema hoy es el manejo mediático de la información, la función social (o no) de los medios masivos y el daño irreparable que pueden producir, o el servicio que los mismos deberían brindar. La vorágine de la búsqueda de la primicia o la de tener la "información" más atractiva, todas las voces, aficionadas, expertas o supuestamente expertas o medianamente informadas, terminan transformando un hecho policial o una tragedia en una novela de misterio o de género detectivesco-policial que muchos espectadores devoran con fruición. Y algo que realmente ocurrió, termina convertido en una ficción, digamos... En el medio quedan los deshechados, los descartados luego de usados, llámese familiar, amigo, vecino, pariente que muchas veces aprovecha los medios para dar su opinión o hacer su pedido, pero que otras veces es fascinado por la mágica luz de una cámara de televisión. Unos y otros son presas fáciles, y cuando se dan cuenta, es tarde... La "maquinaria" ya los usó, ya los trituró y ya los tiró a la basura... ¿Quién se hace cargo de ÉSOS restos? Hoy 14/06, pasado el tema "tragedia de Castelar" al ámbito judicial, reapareció el "tema Ángeles"... Qué digo hoy: anoche mismo la "atracción televisiva" había virado de a quién le importan "3 muertos del Conurbano en el Sarmiento" a "joven clase media de Capital asesinada por alguien de su entorno"... La trituradora de carne televisiva volvió a girar...

La discusión acerca del rol de los medios será eterna, y se debatirá entre el rol de entretenimiento (para lo cual se recurre a la espectacularidad por lo gral. sin medir los costos), o de servicio, para lo cual el destinatario no será tanto un espectador, sino un espectador que NECESITA determinada INFORMACIÓN, y no una simple OPINIÓN, y mucho menos, una ESPECULACIÓN que muchas veces termina destruyendo a alguien para siempre, o peor aún, CONDENANDO a alguien antes que la Justicia no ya se pronuncie sino antes incluso que se INVESTIGUE. Así las cosas, mientras lo que prime sea el entretenimiento a cualquier costo, será mucho más valioso lo que se logre con el dramatismo, el escándalo, las emociones básicas generadas (tanto en víctimas como en espectadores), que la verdadera información conseguida de manera SERIA y CONFIABLE en las fuentes correspondientes.
Y entonces vuelve mi pesadilla...

La familia Pomar (ver foto) había salido con su auto de vacaciones pero como no llegaron a destino, sus familiares comenzaron a buscarlos.... Y allí dio comienzo la construcción detectivesca a partir, sólo, de algunos indicios: hacia dónde iban, a qué hora deberían haber llegado, una foto del padre en el peaje, fotos de la familia (de antes), si el padre tenía deudas, si habría decidido abandonar a la familia... se hicieron (supuestamente) rastrillajes en la posible zona de desaparición sin resultados...(Ver nota: Buscan a un matrimonio con sus dos hijas).
Pasaron, mientras tanto, 24 días... Finalmente la familia fue encontrada, todos muertos, como resultado (aparentemente) de un accidente de auto que no pudo ser detectado (a pesar de los rastrillajes (?)) por estar la maleza muy crecida en el lugar, ya que el auto al volcar (se desconocen las razones, si hubo un 3º involucrado, por ej.) quedó en un zanjón (Encontraron muertos a los integrantes de la familia Pomar).
Pero lo espantoso del hallazgo no fue sólo encontrarse con la joven familia muertos como resultado del accidente. Gabriela Viagrán, la esposa, de 36 años, hacía muy poco que había fallecido, tal como reveló su autopsia... Así como se lee. Quiere decir que, mientras todos especulaban, opinaban, inventaban historias, sospechaban, o condenaban mediáticamente, Gabriela TODAVÍA VIVÍA, viendo a sus seres amados muertos y sin poder hacer nada, oculta, sola, y con un sufrimiento que, aún hoy cuando lo escribo, no puedo evitar que me parta el pecho. No sólo vio a sus seres queridos muertos. Debió ver, aterrada, la llegada de su propia muerte... ¿Cómo habrán sido esos 24 días? ¿Habrá gritado, en medio de la nada, habrá podido gritar? ¿Quién si no ella podría contar el horror de esos 24 eternos días? Sólo ella. Pero llegaron tarde... La entontraron muerta.
Cuando se los encontró aparecieron las excusas, junto con los mapas, y las fotos satelitales, y los gráficos... Pero NADIE pensó en Gabriela. NADIE. Ni los que buscaban aumentar el rating, ni los que se sentían importantes frente a la luz de una cámara, ni los supuestos investigadores... ¿Habrán pensado en ella los que dijeron buscar y no encontraron? ¿Habrá Justicia, alguna vez, para castigar a quienes, pudiendo salvar, al menos a Gabriela, no lo hicieron? ¿Se sabrá alguna vez POR QUÉ el supuesto rastrillaje satelital (?) nunca reveló la presencia del auto siniestrado? ¿Fue un siniestro o fue un accidente? Todas preguntas que nunca fueron respondidas, (ni siquiera hay una investigación en marcha),  y que a los ojos horrorizados de Gabriela no serían más que un enorme POR QUÉ...

Cuando muera, ojalá Dios no me castigue por mis muchos pecados. No quiero vivir mis últimos momentos como los vivió Gabriela.
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4 comentarios:

uno dijo...

Prensa canalla - Justicia canalla...¡Carajo, cuanto queda por hacer!.

Greta dijo...

¡Ya lo creo, UNO...!!!
Gracias por tu opinión.

Ian dijo...

Gorgeous!

Greta dijo...

Gracias Ian!

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