El general Jorge Videla brindando con la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, en la inauguración de Papel Prensa. |
Detrás de la fachada de los que se dicen únicos dueños de la "libertad de expresión" y la "prensa independiente" hay una historia negra, cuyos entresijos están cada vez más a la vista. La clave la dan ellos mismos, cuando se ubican en el lugar del "más débil" frente a la amenaza gubernamental:
La última denuncia firmada por Bartolomé Mitre (diario La Nación) y Héctor Magnetto (Grupo Clarín, año 2010) dice:
..."Recordemos que la firma Papel Prensa produce el papel de diario que constituye el insumo principal de la prensa escrita. De tal suerte, que la firma quede en manos del Estado implica para éste el control absoluto sobre la libertad de expresión y por ende la desaparición de aquellos medios que critiquen la política oficial. Con este objetivo, el Poder Ejecutivo Nacional intenta _por diferentes vías_ desde el año pasado quedarse con la empresa". (1)
¿Realmente creen que quien lea esta "denuncia" no se va a percatar que se trata en realidad de una "confesión"? Cuesta creerlo... Pero esta historia vamos a contarla hoy en 4 capítulos, arbitrariamente, porque en realidad es una historia que no terminó, y que podría empezar y dividirse de diferentes maneras, aun cuando la realidad sea una.
Parte 1:
En el año 1977, los diarios La Nación, Clarín y La Razón, asociados con los dictadores Videla, Massera y Agosti, y con el apoyo de José Alfredo Martínez de Hoz, se apropiaron de Papel Prensa, que pertenecía en ese momento mayoritariamente al empresario David Graiver, quien poco tiempo antes había fallecido en un misterioso accidente de aviación en México. La manera en que se asociaron, los delitos que oculta dicha asociación y los objetivos que perseguían forman parte de un turbio entramado que todavía hoy no ha podido desenredarse del todo, sobre todo porque el objetivo de lograr el máximo poder que da el manejo del papel para diarios (tal como ellos mismos admiten en su "denuncia") les permitió crecer y multiplicarse avasallando a todo aquel que no se aviniera a sus intereses, incluídas instituciones como la Justicia. Ya en aquel momento, esta sociedad que incluía "pactos secretos" y que había dejado fuera a todos los otros medios de prensa, levantó una ola de indignación ya que sufrirían un trato desigual e injusto, por la práctica monopólica que implicaría la posesión de la empresa. Papel Prensa manejaría precios y condiciones a su conveniencia, perjudicando a otros medios, en especial, del interior. La crisis llegó incluso al interior de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas), de la que La Nación era socio fundador. Las acusaciones de prácticas monopólicas llevó a que los tres socios de Papel Prensa optaran por renunciar a ADEPA. En el año 1978, el informe anual de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa, la misma que ahora vino a despotricar contra la Ley de Medios votada mayoritariamente por el Congreso tachándola de "nefasta"), reflejó ese clima de malestar. Expresaba "serias reservas" por el acuerdo alcanzado por Papel Prensa, entre otras razones porque, al recibir un generoso crédito para poder comprarla, esto condicionaría sus críticas al gobierno mientras durara dicha deuda. La misión de la SIP denunciaba además que los editores de diarios aplicaban masivamente la autocensura y se negaban a tomar riesgos y a denunciar el terrorismo de Estado (2).
Queda por mencionar (pero no será aquí) los delitos implícitos en la apropiación de Papel Prensa, que fueron objeto de querella ante la Justicia y que recibieron la calificación de "delitos de lesa humanidad", no desligados del hecho mismo de la apropiación. Por otro lado, al interior de la sociedad formada en la empresa, existió un "pacto de sindicación", que implicó una serie de prácticas ligadas a un comportamiento mafioso, y que se mantuvo con todas sus consecuencias durante 33 años.
Parte 2:
Durante más de 30 años, la empresa Papel Prensa estuvo conformada por los diarios La Nación y Clarín y el Estado Nacional. La Razón, que al principio también era parte, fue finalmente presionada (diez años más tarde) para que vendiera sus acciones, de manera que la sociedad se constituyó entre los dos diarios y el Estado Nacional, participante en un 27,5% de la empresa (Clarín posee el 49% y La Nación el 22,5%, pero como actúan en conjunto, ésto les permite imponerse con una holgada mayoría).
Durante su 1º mandato, la Presidenta Cristina Fernández asumió que el Estado, como accionista de Papel Prensa, tiene la obligación de preservar la igualdad de trato con todos los medios gráficos, para lo cual era necesario hacer conocer públicamente la existencia de un monopolio que no permitía dicha igualdad, y solicitar la intervención del Congreso de la Nación para la creación de un marco regulatorio para la fabricación, distribución y provisionamiento del papel para diario. A pesar de las alarmadas denuncias de ambos diarios sobre la supuesta intención de "apropiarse de la empresa", el Ejecutivo apeló a los otros dos poderes a fin de involucrarlos en sus funciones competentes: el Congreso para el marco regulatorio y la Justicia para la presentación de la querella por los supuestos delitos cometidos. (3). Dice el Sr. Juez, Dr. Daniel Rafecas, en su Resolución del 7 de julio de 2010: "…No puede desconocerse la existencia de una íntima conexión que vincula los delitos de privación ilegal de la libertad que tuvieron por víctimas a las personas mencionadas y el interés por las empresas del grupo Graiver, en cuyo marco cabe incluir las maniobras de transmisión compulsiva de las acciones de PPSA ...". (Papel Prensa S.A.). (7) (Pág. 129).
A partir de ese momento, la guerra desatada entre el gobierno y los medios La Nación y Clarín se hizo desembozada. Tal vez por eso mismo, la proverbial influencia de las tapas de Clarín sobre la opinión pública se demostró insuficiente para derrotar el poder de las urnas. El poder político, a pesar de todo y gracias a la paulatina pérdida de credibilidad de estos medios, sobrevivió y hasta se fortaleció. Así parece demostrarlo el contundente resultado de las elecciones del 23 de Octubre que permitió la reelección de la presidenta Cristina Fernández con 54,11 % de los votos.
Parte 3:La Presidenta Cristina Fernández presenta el documento Papel Prensa: la verdad, que luego sería remitido al Congreso y a la Justicia. Agosto de 2010. |
Esta historia inconclusa, de comportamientos mafiosos, de delitos ocultos y no tanto, de silencios cómplices con la dictadura sangrienta, fue contada muchas veces, en diferentes momentos y por diferentes personas. El Estado a través del INCAA (Intituto Nacional Cine y Audiovisuales) está promoviendo una serie muy interesante de producciones televisivas con contenidos de importancia social y cultural, de muy alta calidad artística y con la participación de actores y actrices consagrados y no tanto. El resultado es una televisión que está cosechando admiración y alta consideración entre las audiencias, ávidas de contar con programas que superen la mediocridad por lo general imperante en la televisión. Entre los programas que obtuvieron el apoyo del INCAA se encuentra la producción para una miniserie, El Pacto, que contará en tono de ficción la historia de Papel Prensa. Una historia del presente y con un pasado de más de 30 años, que atraviesa momentos significativos de nuestro país, pero sobre todo, episodios violentos, terribles, pero que no deben ser olvidados, y sobre todo, que merecen ser conocidos por quienes aún los ignoran. En medio de la preparación y presentación de la miniserie, se entrevistó a actores (Federico Lupi, Cecilia Roth, Cristina Banegas entre otros), se escuchó al autor (Marcelo Camaño) y se fueron conociendo los entretelones de la producción. En esos días, un pequeño escandalete calentó las pantallas: uno de los protagonistas (Mike Amigorena, un actor joven que protagonizaría al CEO de un multimedio), anunció que se bajaba de la miniserie. Entre sospechas de amenazas de los medios oligopólicos (Esmeralda Mitre, compañera de teatro de M.A., hija del dueño de La Nación, M. Laura Santillán y Adrián Suar, por Clarín), apretadas, quejas de sus colegas por el abandono del trabajo, protestas de los autores y postergaciones, los diarios, las revistas y las pantallas televisivias sobreabundaron en declaraciones, actualizadas y de archivos, mostrando opiniones pero también muchas contradicciones, en especial, del actor supuestamente amenazado. Estas contradicciones mostraban que el actor, a pesar de negarlo, conocía el tema de que trataba la miniserie y se había sumado con entusiasmo al proyecto. Lo cierto es que el fantasma del poder superior del multimedio para proteger sus secretos rondó por el espacio mediático, alimentado gracias a hechos concretos del pasado y del presente que abonan esas hipótesis, y agregando un interés adicional por el estreno de la serie.
Parte 4:
Finalmente, el jueves 03/11 se pudo ver el 1º capítulo de la miniserie. Por mi parte debo decir que tanta expectativa no fue defraudada. La disfruté de principio a fin, aun cuando en algunos momentos se sentía cierto exceso por transmitir información, en desmedro de la continuidad del relato ficcional. Pero tal vez sea que se trata del primer capítulo, y porque se quiere contar una historia que está llena de detalles, muchos de ellos técnicos. Este afán de verosimilitud y de respeto por la verdad histórica puede entreverse en la inclusión de profusa bibliografía de la que sus autores se nutrieron, tal como la muestran en la página de la serie en la web (http://www.elpactotv.com.ar/). Es de esperar que en los próximos capítulos, la información necesaria para conocer los detalles se acople de manera más natural al relato dramático. Aun así, la calidad de la miniserie es innegable, tanto en cuanto al relato visual como en cuanto al desempeño de los actores. Es un verdadero placer encontrarse con productos de esta especie que elevan tanto el nivel de la ficción televisiva. Por otro lado, y este detalle no es menor, es muy saludable encontrar que la televisión se acerca alos espectadores con contenidos que pertenecen a su historia, tanto pasada como presente, no sólo para conocerla sino para comprender y aprender de los errores. A través de la ficción de calidad los contenidos comprometidos pueden ser más fácilmente asimilados y aceptados.
Respecto de la historia que se cuenta en la miniserie, el relato se mueve entre el presente y el pasado en los años 70, y en ese pasado está la clave que los actores del presente pretenden desentrañar: los protagonistas de El Pacto, aquellos que se conjuraron para mantenerlo durante más de 30 años, tienen secretos que develar, delitos que confesar y crímenes que pagar.
Dice Eduardo Anguita en el prólogo de "Silencio por sangre. La verdadera historia de Papel Prensa" (1):
"Silencio por sangre.(...) logra describir a una serie de conspiradores, civiles y militares, que se apropiaron de bienes de un valor descomunal por un dinero irrisorio, y para ello no repararon en el secuestro, la tortura y el asesinato. (...) Lo más impactante de esta historia es que muchos de los victimarios están libres y muchas de las víctimas sobrevivieron. Ellos son "el fusilado que vive" y que, además, habla. En las páginas que siguen hay suficientes testimonios y documentos como para incriminar ante la Justicia a quienes despojaron de Papel Prensa de sus legítimos dueños".
Esa historia que se continúa en el presente y cuyos conflictos no se han resuelto aún, es la que trata de contar El Pacto: una historia de amor, de conflictos generacionales, de valores, pero sobre todo, del poder que no se para ante nada para lograr su objetivo. Ojalá logre a través de un excelente entretenimiento acercarnos al conocimiento y la comprensión de la verdad.
Capítulo 1: parte 1/4
Esperamos que puedan disfrutarla.
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Para quien se interese en consultar bibliografía sobre el tema Papel Prensa, recomendamos:
(1) "Silencio por sangre. La verdadera historia de Papel Prensa." Daniel Cecchini y Jorge Mancinelli.
(2) "Pecado original. Clarín, los Kirchner y la lucha por el poder". Graciela Mochkofsky.
(3) "1976. El golpe civil". Vicente Muleiro.
(4) "Graiver: el banquero de los montoneros". Juan Gasparini.
(5) "La noble Ernestina". Pablo Llonto.
(6) "El dictador". María Seoane.
(7) Informe "Papel Prensa: la verdad": Informe final. Archivo PDF.
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4 comentarios:
La verdad es que este informe sobre El Pacto es buenisimo y esclarecedor para quienes no conocen la historia de Papel Prensa. A mi también me dio sumo placer verlo por lo bien hecho que está. Gracias Greta por poner a disponibilidad de los lectores del blog la información pertinente.
Muchas gracias Lorena. Me alegra saber que el post te resultó útil.
Un abrazo.
Greta.
Muy bueno Greta !! Excelente informe !!! Difundiendo !!!
Gracias Carlitos, un honor para mi que difundas mi post...
Un abrazo amigo!
Greta.
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