El miércoles 19 se cerró la campaña para el FpV, para Cristina Fernández de Kirchner y Amado Boudou, sus candidatos. El escenario elegido fue el mismo que para el cierre de las P.A.S.O., el teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires. Y siento que esta vez me pescó, una vez más, desprevenida.
Cuando empezaba la 2ª parte de la campaña electoral, luego de las Primarias, escuché al periodista Roberto Caballero (director del diario Tiempo Argentino, periodista en Radio Nacional) decir que en esta ocasión, la campaña iba a ser mucho más emocionante todavía que la primera. Y tenía razón: cada uno de los spot de propaganda conmovía más que el anterior: el joven lanzador de jabalina, el adolescente que ganó las Olimpíadas de matemáticas, el hombre de los astilleros recuperados, el heredero de los termos Lumilagro, el joven de la informática, la señora a la que le instalaron la TVDA, la sra. que logró jubilarse, la joven que pudo tener su casa, la cientifica repatriada, la joven nieta que recuperó su identidad...
Estas personas concretas simbolizan cada uno de los sectores a los que llegaron las políticas del Proyecto: la educación, el deporte, la industria, los jubilados incluídos, la ciencia y la tecnología, el trabajo, la familia, la identidad recuperada... Un proyecto pensado para un país que se está recomponiendo y que continúa creciendo, al tiempo que se acerca cada vez más a todos los que necesitan, porque el país también necesita de ellos.
En el escenario, eran ellos los protagonistas junto a Cristina:
Nada que inventar, ninguna estrategia marquetinera: gente real, de carne y hueso, auténtica, protagonista y receptora de las políticas pensadas para la gente, símbolo de esta Argentina nueva.
Pero además estaban sus afectos más cercanos, esos que, según ella, son los que ayudaron a sostenerla, y aquellos en los que más ve a su compañero: sus hijos.
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| Florencia Kirchner. |
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| Máximo Kirchner. |
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| La mamá de Cristina. |
Y junto con las Madres y las Abuelas, también estaba su propia madre.
Imposible no emocionarse con semejante carga de amor como el que se respiraba en ese aire. Imposible olvidar un acto tan lleno de afecto y verdad, con un teatro colmado y una plaza, afuera, llena a reventar. Los que compartimos éste momento de nuestro país, y aunque algunos pretendan opacarnos la fiesta, la fiesta es nuestra, y nada nos privará de vivirla. Porque este acto fue un cierre...que se abre al futuro.
Les dejo el video completo del acto, porque vale la pena escuchar las palabras de Cristina, y guardar este recuerdo para siempre, en nuestra memoria y en nuestro corazón.
(19 de Octubre de 2011, Teatro Coliseo, C.A.B.A.)
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6 comentarios:
Claro que vi llorando el cierre y se me humedecieron los ojos leyendo tus palabras. Ya no me sorprendo, ya no intento evitarlo. Mi favorito es Atilio y su aprovechen muchachos, que soplan otros vientos. Excelente Greta.
Como dice la canción, "tanta alegría seguida me va a hacer mal", jajajaaa...
Gracias amigo. Cada vez falta menos, y a festejar...otra vez!!!
Un abrazo.
Greta
Hermoso y emocionante Greta, como lo que vivimos, como este hecho histórico que nos toca vivir, se me venían los recuerdos de mi viejo, que me contaba el paso de Perón y de Eva, la gente lloraba espontáneamente. La oposición mostró en sus spot extras, acá no, es gente real con sus historias. te felicito.
Gracias Mario... Es tan fácil compartir estas emociones, y tan difícil ser original y no caer en la cursilería, no? Pero no me importa: es demasiado hermoso como para evitar contarlo, como salga!
Un abrazo para vos.
Greta
...Y si, se me escapó un lagrimón, no quería dejar de pasar por acá el día anterior al festejo, ya tengo preparado un Malbec junto al saca corchos, levantaré una copa a la salud de todos nosotros y de Cris por supuesto.
Un abrazo!
Gracias Roberto. Perdón por la demora en responder tu comentario. Fueron días agitados...
Y ahora, que el 23 ya pasó, mi alegría se desborda por todos los poros.
Siento que estamos en un NUEVO PAÍS...
Un abrazo.
Greta.
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