Hoy andaba con ganas de comprar una camisola hindú. Pero me quedé con las ganas, por caprichosa. Me encapriché con que el vendedor me diera un ticket, una factura, ALGO, como corresponde que un comerciante entregue a un cliente, y como todo cliente tiene derecho a exigir. Pero fracasé. Quien atendía, en un local abarrotado de mercadería que apenas dejaba dos pequeños caminos en medio del local, parecía oriundo de la India. Su tez oscura, sus cabellos enrulados y el español hablado con cierta dificultad, sobre todo a la hora de solicitar mi factura, casi me convencían que el muchacho había llegado de la India hacía poco. Cuando le pedí el ticket me dijo, señalando la máquina registradora: _Yo no conozco. El muchacho que sabe salió a buscar algo, y enseguida vuelve. _Bueno_ le dije guardando el dinero. _Entonces paso en un rato y así mientras el muchacho vuelve._ (Quién me mandará ser tannn caprichosa). Entonces cambió de idea. _Bueno, le hago factura (?). Y empezó a rebuscar entre una pila de trapos (entre los que estaba la camisola que YA había elegido y probado) hasta que encontró un talonario. No se lo veía muy seguro o decidido, pero sin embargo, al momento de empezar a escribirla, me dijo: _Sale 125$ (como los precios no estaban a la vista, me había dicho que salía 120)_ ¿Y por qué 125, si me dijiste antes 120?_ No sé qué excusa farfulló porque casi no la escuché. Y empecé mi perorata: Que si los precios no estaban exhibidos, que por qué me tenía que cobrar más de lo que me había dicho SÓLO porque yo le pedí la factura, que si la AFIP le hacía una inspección le iba a cerrar el negocio... Y medio sonriente me dijo: _ Ya vienieron varias veces, pero nunca pasó nada._ No supe si creerle o no, pero como me dio bronca por lo injusto, y porque sentía que me sobraba, mis ancestros gallegos mezclados con los pueblos originarios del país, sin llegar a sulfurarme, le dejé la camisola (que me encantaba, junagransiete...) y me despedí con un: _Entonces no la llevo._ Y me fui.
Pero la anécdota no se relaciona con el hecho de que el muchacho (o los dueños) sean de la India o de que el local vendiera ropa hindú. Episodios parecidos viví con el dueño de una importante heladería (quien sólo me daba el ticket, con mucho gusto, SI YO LO NECESITABA), o el señor que atendía un estacionamiento que no me dio ningún ticket (ni cuando dejé el auto ni cuando lo retiré) pero muy amablemente me advirtió que, al salir, no fuera por la calle tal sino por la calle cual, porque por la calle tal andaba gente que robaba...(?)
Esas hipocresías cotidianas de gente que no hace lo que debe perjudicando a todos, ya sea no entregando el ticket o factura para evadir impuestos, o que ve el delito en otros pero no en sí mismo, son apenas una muestra de lo que, en otros ámbitos y con escandalosa obscenidad, vemos también diariamente.
Un asesino como Alfredo Astiz hablando como un político mientras ejerce su derecho en un tribunal, derecho que él le negó a sus víctimas por delitos de lesa humanidad.
Un grupete de gentuza patotera y perfumada que veranea en Punta del Este y se hacen los guapos con un funcionario que, en lugar de viajar en 1ª o en una Testarossa, viaja en clase turista porque no tiene nada que ocultar, que se juntan para insultar acusando de los delitos más bajos e incomprobables, invadiendo su vida privada y sin importarle que estuviera acompañado por su esposa y sus hijos pequeños.
Una señora que vive en Barrio Parque (lugar paquete si los hay) y que comparte tardes de té con el mismo asesino que ahora se hace el guapo con un juez de la Democracia.
Un director de cine, o un actor-productor mediocre que dicen tener MIEDO porque la presidenta le responde en los mejores términos a un actor famoso que la trató de ladrona, pero no vivieron o ya se olvidaron del terror de la Dictadura, cuando estar en una lista negra significaba desaparecer o morir o, si había suerte, el exilio.
Un director de cine, o un actor-productor mediocre que dicen tener MIEDO porque la presidenta le responde en los mejores términos a un actor famoso que la trató de ladrona, pero no vivieron o ya se olvidaron del terror de la Dictadura, cuando estar en una lista negra significaba desaparecer o morir o, si había suerte, el exilio.
Un alcalde de la Ciudad que se horroriza porque un cantante popular le dice que es "deplorable" y la "piedra en el zapato", pero justifica a un supuesto cómico devenido en político gracias a los votos de muchos santafecinos, que llamó a la presidenta "Vieja conchuda hija de puta", entre otras lindezas con las que despachó su odio impotente.
Un gobernador opositor al gobierno central que manda demontar 5 antenas de TDA (Televisión Digital Abierta) que brinda servicio gratuito, con la excusa del "daño ambiental", mientras deja en su sitio (entre otras) antenas de Cablevisión (la fuente de mayores ingresos del G. Clarín) y de telefonía móvil, haciéndose el guapo y favoreciendo, casualmente, a Cablevisión. Y los medios del Grupo económico y sus socios que enfocan la noticia diciendo "Cristina ataca a De la Sota por las antenas digitales", entre otras mentiras.
Un Grupo económico que diariamente se despacha contra un gobierno al que no puede controlar, por medio de mentiras, manipulaciones, ninguneos, operaciones mediáticas, a través de sus cientos y cientos de medios gráficos, televisivos y radiales, a los que suma otros medios cómplices de antiguas fechorías en épocas dictatoriales (como el diario La Nación) y otros medios alcahuetes (como los de Fontevecchia), y cuyos voceros se dicen "independientes", cuando sólo defienden intereses. Pero además, se erigen en fiscales de la República a la que dicen defender mientras avasallan a los 3 poderes del Estado por medio de jueces cómplices a los que corrompen, obteniendo cautelares eternas para no cumplir la ley.
Estos mismos medios son los que, curiosamente, justifican las agresiones patoteriles al funcionario atacado por la horda perfumada, justifican a los evasores en contra del "control del Estado" por medio de la AFIP, se quejan por la inflación, pero cuando el Estado realiza un ACUERDO con los comerciantes al que se suman muchos otros, para congelar los precios por 60 días, hablan de CONTROL de precios, amenazan con DESABASTECIMIENTOS, e inventan supuestas prohibiciones en las jugosas publicidades que eran (según ellos) para beneficiar a LA GENTE, cuando en realidad es la entrada más apetitosa de sus medios gráficos. Y por si fuera poco, con su prédica constante contra el gobierno, alimentan el odio de cierto sector clasemediero (como el que viajaba en el Buquebús) hablándoles tooooodos los santos días del AUTORITARISMO del gobierno, de las EMBESTIDAS contra gobernadores (como el que arrasa con las antenas de TDA que brinda televisión gratuita en su provincia), por citar sólo un ejemplo.
Los mismos que insultan y agravian en patota a un funcionario que viaja en clase turista, seguramente se sacarían fotos con genocidas que se pasean burlando a la Justicia (como el monstruo de la ex ESMA Magnacco, que ayudaba a dar a luz a las parturientas secuestradas, a las que les sacaba sus bebés para darlos a apropiadores, y se paseaba por el coqueto shopping Patio Bullrich). Son los mismos que consideraban a Menem un ganador, que en 2 horas viajó hacia Mar del Plata en su Ferrari Testarossa, entre otras impunidades que no escandalizaban a los medios de entonces.
Esta sociedad hipócrita es la que, lamentablemente, más se muestra gracias a la complicidad de los medios que se disfrazan con la bandera de la libertad y la independencia, pero cuyo único interés son sus negocios a los que ven amenazados por este modelo de país que recibe hace bastante tiempo el apoyo de la mayoría. Y como no se resignan ni se adecúan, alimentan el odio con la desinformación y la manipulación, y abren las puertas a las expresiones más bárbaras y obscenas en sus portales, a los que nunca cuestionan y en cambio justifican. Esa "buena y linda gente" que exhibe sólo miserias disfrazada con ropa de marca y perfume francés.
En fin. Estaba linda la camisola hindú, pero defender ciertos principios tiene su precio.
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6 meses más tarde...
Hoy volví a pasar (de pura casualidad) por el dichoso comercio de ropa hindú, y para mi satisfacción me encontré con que, en la vidriera, tenía exhibido el código de identificación que AFIP obliga a los comercios a mostrar. Y para saciar mi curiosidad, lo escaneé con mi teléfono. El resultado aparece en este enlace...
https://servicios1.afip.gov.ar/clavefiscal/qr/response.aspx?qr=Nmkg6W8hNUVpDf2vqRld9w,,
Hubo que esperar, pero valió la pena.
Ahora falta que la señora del negocio de Av. Entre Ríos (y tantos como ella), la que me "debía" factura y ticket porque "el Estado le roba para dárselo a la ANSES que se lo da a la Cámpora para que se lo dé a Aerolíneas porque ella no tiene tiempo de andar haciendo trámites porque, o come o paga los impuestos", se haya hecho un ratito para inscribirse en AFIP, antes que la AFIP le haga "una visita".
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Hoy volví a pasar (de pura casualidad) por el dichoso comercio de ropa hindú, y para mi satisfacción me encontré con que, en la vidriera, tenía exhibido el código de identificación que AFIP obliga a los comercios a mostrar. Y para saciar mi curiosidad, lo escaneé con mi teléfono. El resultado aparece en este enlace...
https://servicios1.afip.gov.ar/clavefiscal/qr/response.aspx?qr=Nmkg6W8hNUVpDf2vqRld9w,,
Hubo que esperar, pero valió la pena.
Ahora falta que la señora del negocio de Av. Entre Ríos (y tantos como ella), la que me "debía" factura y ticket porque "el Estado le roba para dárselo a la ANSES que se lo da a la Cámpora para que se lo dé a Aerolíneas porque ella no tiene tiempo de andar haciendo trámites porque, o come o paga los impuestos", se haya hecho un ratito para inscribirse en AFIP, antes que la AFIP le haga "una visita".
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4 comentarios:
La hipocresía de los que actúan como si el país fuera un hotel que no les da el trato adecuado a su ínfulas no tiene límites.
Es cierto Iris... Comportamiento típico de la tilinguería vernácula, que se cree más de lo que es y con derecho a todo...pero sólo para ellos.
Gracias por leerme. Abrazo.
En la panadería de mi barrio como me puse firme por el ticket ahora me ven y lohacen de inmediato.Y las veces que me pelée con la gente que compra los boletos de colectivo en la parada sabiendo que están evadiendo!!Hoy le decía a un taxista ,reflexionando sobre un comentario que el Comandante le habría hecho a Nestor," tienes que pacificar,evitar las divisiones si no no puedes gobernar". No se puede gobernar en una sociedad que elija lo individual sobre lo social.NO se puede y nos va difícil!!
Mucha razón en tus palabras, Olga. Si nosotros no tomamos conciencia de nuestro poder para cambiar lo malo, nunca lo vamos a lograr.
Gracias por tu comentario.
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