"Jonás y la ballena". Pieter Lastman. |
Según lo estableció en su dictámen la Corte Suprema de Justicia, el día 7 de diciembre se cae la última barrera jurídica interpuesta por el Grupo económico-mediático más poderoso e influyente de la Argentina: el Grupo Clarín. En la impotencia de tener que enfrentar el cumplimiento de la Ley, es casi un delirio los recursos a los que apela y a los personajes a los que recurre para contribuir a su cruzada. A las mentiras habituales (luego largamente desmentidas por muchos de los protagonistas), las tergiversaciones y los ocultamientos (como los desastres de Macri en la Ciudad), ahora suma los manijeos destituyentes elaboradores de consignas que enarbolan algunos confundidos y atosigados caceroleros. Alimentando el odio, lleva por las narices a supuestos disconformes, a los que alienta para que se manifiesten por las calles de Buenos Aires y algunos otros centros urbanos, mirando arrobados cómo insultan, degradan y desean la muerte a la presidenta elegida democrática y contundemente hace apenas unos meses. Eso sí: luego los muestra de lejos. Jamás tuvo el coraje de acercar un micrófono a algunos de esos paquetes energúmenos, que vociferaban su intolerancia y su odio a otros micrófonos, sobre todo cuando alguno de los noteros confrontaba sus consignas con argumentos contrarios, contrastados con la realidad.
Pero Clarín SABE que miente, y si bien alimenta el MIEDO a una supuesta dictadura K que resta libertades y destruye a la Clase Media, sabe que todas las consignas son fácilmente rebatibles, pero se aprovecha del odio cerril que algunas personas padecen, y que deberían discutir con sus analistas, en lugar de volcarlo en vergonzantes pancartas.
En su cruzada también se encuentra con el apoyo de políticos opositores carentes de ideas (y de propuestas) que se suben al caballo del "ataque a la libertad de expresión", demostrando una vez más su total desconocimiento (o ignorancia) del fallo de la Corte Suprema, en el que queda explicitado claramente que, el reclamo de Clarín, no es tanto por la libertad de expresión sino por el patrimonio supuestamente vulnerado al tener que adecuarse a la ley (Ver nota sobre el fallo de la Corte en Diario Registrado).
Sin embargo esta vez, la voz que se le opone al discurso histérico y desesperado de Clarín viene desde sus entrañas. Como la voz de Jonás desde la panza de la ballena, los empleados agrupados en la Comisión Interna de Canal 13 y de canal TN pertenecientes a la UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) emitieron un COMUNICADO que transcribo tal como fue publicado en El espejo:
COMUNICADO Comisión Interna de Delegados de Canal 13 y TN (UTPBA)
Se
acerca el 7 de diciembre fecha en que la Corte Suprema de Justicia de
la Nación fijó el vencimiento de la medida cautelar que le permitía al
GRUPO CLARIN NO “ADECUARSE” a la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación
Audiovisual sancionada el 10 de octubre de 2009.
Por
otra parte la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el mismo
fallo, aclaró que la Ley está vigente (para todas las empresas
periodísticas), y que en nada atenta contra la libertad de expresión,
entre otras consideraciones de importancia como el haber subrayado casi
en tono de reto las trampas y argucias de procedimiento expresadas en el
expediente sólo con fines dilatorios. Es decir, sólo con el fin de
impedir el cumplimiento de la Ley.
Si
esto es así, todas las empresas periodísticas del país deberán
“adecuarse”. También el Grupo Clarín, la empresa periodística más grande
de la Argentina.
Los
trabajadores de prensa junto al conjunto de comunicadores sociales y el
pueblo impulsamos como una necesidad de la democracia el reemplazo de
la vieja Ley de Radiodifusión de la dictadura militar y las decenas de
enmiendas que, en pleno proceso democrático, favorecieron a la
concentración monopólica de los Medios de Comunicación siempre en
detrimento de una sociedad mas democrática, plural y participativa.
La
flexibilización y precarización laboral y profesional fue el costo que
pagamos los trabajadores para que esta concentración fuera mucho más
“eficiente” y “rentable”: Miles de trabajadores despedidos,
incumplimiento de los convenios colectivos de trabajo y una férrea
matriz editorial de la que fue cada vez más difícil escapar.
Los
trabajadores de prensa entendemos que al desconcentrarse los medios
periodísticos debería ampliarse el mercado laboral, generando nuevos y
genuinos puestos de trabajo. Nunca lo contrario.
La
“adecuación” de las empresas periodísticas a la nueva realidad legal
debe resolverse con la garantía absoluta de que no se perderá ningún
puesto de trabajo.
La
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en superación al viejo
paradigma de la radiocomunicación de la dictadura, propone un escenario
plural y de multiplicidad de voces. Incorpora conceptos novedosos en
relación a los actores posibles del mundo de la comunicación: Pueblos
originarios, espacios y/o instituciones asociativas, que vienen a
enriquecer el siempre trágico territorio de competencias salvajes que
propone el variopinto empresariado argentino.
La
diversidad y los derechos humanos deberían constituirse en ejes
centrales de este nuevo universo, preparándonos, como sociedad, para
participar solidariamente desde un protagonismo democrático y popular de
la sociedad del conocimiento.
La
superación de este modelo de manipulación de conciencias, de
maximización de ganancias y de explotación capitalista salvaje tiene que
ser reemplazado por más democracia económica, por mas puestos de
trabajo, por una mejor y más equitativa distribución de la riqueza, allí
deberíamos poner el esfuerzo colectivo y organizado de los
trabajadores.
Cuando
los trabajadores de prensa somos testigos directos de una concepción de
desapego explicito a la ley y las instituciones democráticas de las
empresas periodísticas en especial el GRUPO CLARÍN, nos preocupa
doblemente. En primer lugar porque sentimos el peso de la extorsión en
relación a la vulnerabilidad de nuestros puestos de trabajo y la
precarización absoluta de las condiciones en que ejercemos nuestra
profesión de comunicadores sociales, de periodista; y en segundo lugar,
porque estamos convencidos de que estas concepciones reproducen un
modelo de sociedad profundamente autoritario, sectario y corporativo que
empobrece la perspectiva democrática en la argentina, para nosotros y
para nuestro hijos.
El
autoritarismo es una práctica que sólo se supera con participación,
solidaridad y ética tanto en las empresas en las que producimos como en
nuestras propias familias.
La
afirmación que los directivos del GRUPO CLARÍN repiten a viva voz en el
Canal de que para que “nos adecuemos tendrán que venir por nosotros”, o
que la única posibilidad frente a la aplicación de la ley es una
“salvajada sólo practicable por la gendarmería (¿Militarmente nos
preguntamos los trabajadores?)” resulta no sólo temeraria, sino una
convocatoria a la guerra que los trabajadores de prensa denunciamos. Las
trincheras siempre se pueblan con los más vulnerables.
Hace
tiempo que los trabajadores de prensa venimos denunciado que Canal 13 y
TN es un territorio empobrecido de legalidades democráticas, derechos
constitucionales, derechos laborales y profesionales. Un estado paralelo
con sus propias reglas, con sus propios “manuales de Inducción” y sus
contratos de miedo.
Los
Convenios Colectivos de trabajo vigentes. El estatuto del Periodista
Profesional en práctica. Una Ley de Ética Profesional que ponga freno al
negocio descarado de la información interesada de los falsos
periodistas y operadores de turno. La práctica legalizada de la Libertad
de Conciencia de los trabajadores de prensa. La libertad de expresión
de los trabajadores de prensa y no la libertad de empresa como sustento
del negocio de las grandes corporaciones. La democratización del acceso y
el uso de las nuevas tecnologías de la información. Son sólo algunos
aspectos que consideramos imprescindible a la hora de hablar de
periodismo.
La
superación del viejo Estado administrando la fiesta de los
privilegiados es una posibilidad histórica. El Estado Nacional debe y
tiene la obligación de transformarse en garante de todos y cada uno de
los derechos de los ciudadanos y de los trabajadores. Desde la defensa
de cada uno de los puesto de trabajo a la inclusión sin precariedad.
No hay libertad de expresión con trabajadores de prensa extorsionados por un puesto de trabajo.
No hay libertad de expresión con trabajadores de prensa amordazados por la precariedad laboral.
(El subrayado y destacado me pertenece).
A los estudiantes de Harvard, a quienes acabo de escuchar haciendo preguntas a la Presidenta, dictadas por Clarin, les vendría bien leer este comunicado, para tener un poquito más de idea acerca de lo que es la realidad argentina, con sus discursos mediáticos atravesados por el monopolio.
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4 comentarios:
Ya veo porque le tienen tanto miedo a las comisiones internas estos tipos. No les gusta la gente que piensa por sí misma.
Cosa que al parecer no hacen esos loritos de Harvard. Si fuera de esa facultad, me avergonzaría de tener compañeros que hacen preguntas calcadas de los grandes diarios, sin análisis propio y mostrando tanta ignorancia acerca de la realidad argentina.
Iris: mirá de DÓNDE tomaron las preguntas los pendejos de Harvard:
http://www.elojodigital.com/contenido/11304-presentacion-de-cristina-fernandez-de-kirchner-en-la-universidad-de-harvard
Y por supuesto, son las mismas de los que dicen QUEREMOS PREGUNTAR, aunque las respuestas siguen sin interesarles.
Gracias por leerme. Besos.
Greta,me pregunto y le pregunto a todos ¿hay alguien que tenga duda de que hay una guerra? Una guerra entre el grupo clarín (con minúscula,Eh!)y no solo el gobierno nacional,sino con el pueblo Argentino.No tienen a los militares para el golpe,entonces utilizan a los cipayos y/o a los incautos, a los que necesitan que les digan que y como pensar.
Las guerras no se ganan solo "poniendo la otra mejilla",entiendo que buscan la confrontación,la pelea,hasta una guerra civil les gustaría...quisieran ver sangre!; También entiendo que hay momentos en los que conviene la paciencia..!
Pero el poder ejecutivo -dice la constitución- es el encargado de hacer cumplir las leyes. La ley de medios fue votada legítimamente por el congreso nacional..¡Y decía Peron "dentro de la ley todo,fuera de la ley nada". Confío plenamente en las decisiones de nuestra Presidenta;.. Personalmente lo encararía con gendarmería y dos tanquetas. ¡Basta clarín, las leyes hay que cumplirlas!.
Saludos.
Muy cierto todo lo que decís, Carlos. Lamentablemente es así.
Y respecto de la "guerra", tal como lo mencionan en el Comunicado, Magnetto también la tiene clara, incluso respecto de la opción de la intervención de la Gendarmería. Pero si eso ocurriera, no serían Magnetto ni Ernestina los que estarían en 1ª fila, ni los periodistas estrella. Serían los soldados rasos: los laburantes sin nombre. Y a ellos no les importa sacrificar a unos cuantos, con tal de no desprenderse DE NADA.
Gracias por tu comentario.
Saludos.
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