La desinformación puede generar incertidumbre, miedo, y el miedo hace que actuemos buscando tranquilidad, seguridad y protección. La realidad demuestra que, en esa búsqueda casi siempre perdemos, o al menos pagamos un costo más o menos alto, según los casos. Ayer (2/8/12) en ocasión de un nuevo aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner anunció el pago del último tramo del bono Boden 2012, aquel con el cual se pretendió compensar a los ahorristas que en la crisis del año 2001 vieron atrapados sus ahorros en el infame "corralito". No es poca cosa el contenido político de esta decisión del gobierno: pagar las deudas no sólo significa seriedad por el respeto a los compromisos asumidos (lo que algunos llaman "seguridad jurídica"), significa soberanía, sacarse de encima tutelas, presiones, poder de decisión, libertad para elegir de qué manera gastar o invertir los dineros del Estado. Ése Estado tan denostado por ciertos sectores del privilegio cuando se trata de distribuir las ganancias para tener un país más equitativo, y tan reclamado a la hora de solicitar auxilios en las pérdidas. El famoso "corralito" es el mejor ejemplo: ese Estado se hizo cargo de las deudas a los privados, pagando una vez más entre todos para cumplir con lo pactado. (Ver notas en Tiempo Argentino y en Página 12 de hoy 3/8/2012).
Sin embargo, una de las cuestiones que abordó la Presidenta en su anuncio fue la referida a la información, a los conocidos gurúes económicos, a los que ocupando el lugar que ocupaban en el momento previo a la crisis del 2001, no fueron capaces de prevenir, porque no sabían, o porque defendiendo intereses ajenos, engañaron con sus diagnósticos y/o pronósticos respecto de la realidad económica de ese momento.
En el programa "El destape" conducido por el periodista Roberto Navarro del día lunes 30/7/12, el conductor realizó un editorial para referirse, justamente, a este tema:
Cada uno de los mencionados con sus dichos, tanto en cuanto a diagnósticos como en cuanto a pronósticos, estaban antes, estuvieron durante y están ahora. Siguen siendo convocados (por obvios intereses de algunos medios cuyos periodistas funcionan como voceros) y continúan con sus pronósticos agoreros. Algunos de ellos, al saberse descubiertos en sus mentiras, ensayan mentiras mayores (como Cavallo, que hoy habla "con la verdad", tal como se ve en el informe del programa 6,7,8 que se agrega al final), o esbozan tibias excusas, o peor aún, niegan haber dicho lo que dijeron a pesar de los archivos que los desmienten, como Martín Redrado.
Veamos algunos de esos dichos:
1) En el 2001/2, entre diagnósticos y pronósticos:
Qué decía Miguel Ángel Broda:
Qué decían Martín Redrado y González Fraga en el 2001:
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Y por último, qué decían Melconian y López Murphy:
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2) En el "durante" (2009) los diagnósticos eran negativos, y los pronósticos para el 2010/2011 peores aún.
Veamos lo que decían algunos de esos mismos, por ejemplo, Miguel Ángel Broda y Melconian:
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Revuelve el estómago escuchar a Miguel Ángel Broda en el 2009 decir que tiene la "camiseta de Argentina" puesta, o hablar durante el menemismo de que "la estrategia para crecer es un capitalismo con una "pizquita" de justicia social", o su "optimismo" respecto del futuro porque "en el 2011 ya habrá otro que gobierne. Hay que llegar hasta el 2010". Como dice el periodista Roberto Navarro en su editorial: "Estos tipos tratan de horadar la confianza de la gente. No pueden errar siempre. Defienden otros intereses". (Ver en YouTube el video del programa El Destape). En medio de su discurso, también lo dijo la Presidenta: “No seamos más giles, (los gurúes) mienten y engañan para hacer ganancias extraordinarias”.
La pelea por quién tiene el discurso más creíble y quiénes se benefician o se perjudican con la difusión de esa palabra no está ganada. No mientras siga prevaleciendo el poder mediático de quienes dominan la "cadena del desánimo" y de la desinformación para defender sus intereses. Porque cuando algo no se dice y es reemplazado por otra cosa, siempre hay muchos que pierden. Esos muchos que pierden y que no tienen el mismo poder son (somos) los que debemos defendernos haciendo el esfuerzo de buscar la información, seleccionando con criterio para descubrir las fuentes más creíbles y teniendo buena memoria. De lo contrario no sólo perdemos mientras ellos ganan, sino que terminamos haciéndoles el juego.
Informe del Programa 678.
Discurso de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires anunciando la cancelación del Boden 2012. (2/8/2012)
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6 comentarios:
Hoy, a 125 días del 7 de diciembre, se asciende otro peldaño en la escalera de la soberanía con la cancelación del último tramo del Boden 2012.
Esa denominación de la jerga financiera y los 10 años transcurridos disimulan el drama tremendo que dió origen a esos bonos.
La Presidenta lo dijo ayer con absoluta claridad: los gurúes económicos que estimularon y festejaron el sendero económico que terminó abruptamente con una bancarrota - que a pesar de arruinar a gran número de argentinos, favoreció al grupo de privilegiados que contó oportunamente y bajo cuerda con los datos verdaderos - tal como las osamentas del film Poltergeist, vuelven a salir a la superficie.
Afortunadamente, los medios alternativos a los hegemónicos los han confrontado con viejos archivos y han puesto de manifiesto su condición de mercenarios de intereses ajenos a nuestro país.
Nadie puede creerles. Lo más indignante es que persistan en creer que los argentinos somos imbéciles.
El programa de Navarro fue de antología y el discurso de ayer de Cristina en el corazón del "mercado", aún con la presencia de un personaje procesado, alcanzó niveles de excelencia.
Saludos
Tilo, 71 años
Tilo: seamos optimistas y pensemos que, algún día, todos van a darse cuenta. Pero ya hoy, y a contrapelo de la historia reciente, salieron opositores de todo pelaje a cuestionar la medida con excusas más o menos coloridas. Esa escalera hasta el 7 de diciembre a veces parece que tuviera escalones dobles.
Pero sigamos subiendo. El premio vale la pena.
Gracias por tu comentario, sensato como siempre.
Saludos para vos.
Greta.
Los gurúes esos son de amianto, es la única explicación de que no estén guardados para siempre bajo llave.
Lo más triste fue ver a Carrió "denunciando" el pago del Boden porque con la inflación ,etc,etc... lo más irónico es que si no se pagaba hablarían de que "no hay seguridad jurídica,etc". Son unas gatas floras con LSD.
Iris: lo de los gurúes es parecido a lo de Macri: la protección mediática a estos personajes sólo se explica por la protección que se dan a ellos mismos. El caso de Carrió ya es patético: la inmoralidad con que retuerce los argumentos para que encajen en su delirio la transforman en un ser casi irreal. Y ni siquiera el sopapo de la falta de votos le sirven para ubicarla. Ya no alcanza ni para tenerle lástima.
Gracias por tu comentario, siempre presente.
Abrazo.
Greta
Greta, a nosotros (público), nos dicen esas pavadas tendientes a convertirse en profecías autocumplidas. A sus clientes les dicen la verdad, por eso siguen teniendo clientes.
Por debajo de estos discursos está el ansia de decirnos lo que no pueden decir, porque no sería apropiado ni conveniente: Que esta no es su mejor época. Que sus mejores días fueron cuando declaraban la bancarrota y se iban a casa millonarios, sin pagar nada a nadie, y el estado les pesificaba las deudas contraídas en dólares pagando la fiesta a la romana.
Cuando un dos ambientes en la city a nombre de la moza del bar de la esquina era ahora una poderosa filial de una multinacional off shore que se endeudaba en dólares que eran girados al caribe. Nunca van a estar contentos porque laburando no pueden ganar tanta guita como entonces, y no les importó que sus compatriotas tuvieran que comer de la basura, ni les importaría que vuelvan a hacerlo. Hay que saber quiénes son estos bucaneros para ver bien claro el parche en el ojo y el loro en el hombro cuando nos hablan desde su sentido común y sus trajes caros que costaron vidas.
Saludos.
Cuánta razón en tus palabras, Fabián. Y tenés razón: son piratas disfrazados de gente seria. Lástima que muchos giles todavía les creen.
Gracias por tu comentario y por leerme.
Saludos para vos.
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