Hace apenas unos días un movimiento de larga gestación pero de resolución vertiginosa desplazó al presidente elegido democráticamente en la República hermana de Paraguay, Fernando Lugo, mediante un mecanismo legalmente constitucional (el Juicio Político) pero viciado de ilegitimidad: en apenas unas horas la cámara de Diputados elaboró una acusación casi sin pruebas (decían que no hacían falta porque eran "de público conocimiento" ya que habían sido exhibidas en los medios...), el Senado se ocupó de votar la decisión sobre el juicio, y sin tiempo para preparar su defensa, en apenas 2 horas se decidió la suerte de un gobierno democrático. El vicepresidente Federico Franco es ahora el presidente de Paraguay.
Mientras esto ocurría, los cancilleres de UNASUR se reunían en Paraguay tratando de encontrar una salida que no fuera la destitución por juicio político, en las condiciones en que se estaba desarrollando, pero no hubo tiempo, ni voluntad ni intención de que los legisladores involucrados cambiaran su decisión. El golpe se concretó. Casi ningún gobierno reconoció hasta ahora su legitimidad. Pero Alemania, España y el Vaticano fueron los primeros en reconocerlo. En América Latina nigún país acepta al presidente usurpador (que desde un comienzo venía socavando el poder de Lugo), y el MERCOSUR y la UNASUR decidieron suspender al Paraguay la pertenencia a dichos organismos hasta que se regularice la situación del gobierno con las próximas elecciones. Mientras tanto no se tomarán sanciones económicas contra Paraguay porque, como dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (anfitriona de la Cumbre de ambos organismos en Mendoza), no son los dirigentes los que sufren las consecuencias, sino los pueblos.
Sin embargo, no todos están de acuerdo en llamar GOLPE a lo ocurrido en Paraguay. Opinólogos de adentro y de afuera se abocaron a la trabajosa tarea de "explicar" qué es en realidad un golpe (de Estado, Parlamentario, Institucional...) y por qué el caso de Paraguay no constituye un ejemplo del mismo.
Así por ejemplo, un mediocre periodista argentino indignado por la reacción de su propio país y de los demás integrantes de UNASUR, se escandalizaba diciendo que, al no haber participado los militares o el ejercicio de la violencia para desplazar a Fernando Lugo, y habiendo representantes del Parlamento que, aplicando la Constitución del Paraguay, se limitaron a ejecutar un juicio político, que previsiblemente emitió un dictamen de CULPABLE, no podía existir ningún tipo de objeción.
Por supuesto no fueron las únicas voces, y con seguridad muchas otras, viendo la pronta reacción de los integrantes del MERCOSUR y de la UNASUR (que sesionaron el mismo día vista la gravedad de la situación), aguardan con cierta prudencia para emitir su opinión a favor del golpista. Pero hubo una que se destacó por lo revulsiva, y porque pone blanco sobre negro en algunas cuestiones que atañen a nuestros países pero sobre todo a la Región, y que deben ponernos muy alertas, para entender cuál es el juego que están jugando, quiénes son los que quieren jugarlo y qué movimientos implica dicho juego, para lograr el objetivo de GANAR.
Este señor se llama Javier El-Hage, y es el director jurídico de la HRF (Human Rights Foundation, Fundación para los DDHH). Esta entidad expresa la opinión y los intereses de las principales empresas de los EEUU con inversiones en América Latina. Su principal función en estos días es tratar de dejar en claro no sólo qué es, realmente, un golpe de Estado, por qué lo de Paraguay no lo fue y qué debería hacerse con todos aquellos (países y sus dirigentes) que no respetan la Democracia en los términos que él (y el gobierno que representa), lo entiende. En su blog Americas Quarterly ( ver el boletín aquí) publicó una extensa nota al respecto, y el resumen de su postura es la siguiente:
Paraguay: la remoción del presidente Lugo es constitucional y cumple con la Carta Democrática Interamericana
26 de junio de 2012
26 de junio de 2012
Nueva York (26 de junio de 2012)—El viernes pasado la Cámara de
Senadores de Paraguay resolvió separar a Fernando Lugo del cargo de
Presidente de la República. El “juicio político” tuvo una duración de
dos días y estuvo basado en el artículo 225 de la Constitución
paraguaya. Los presidentes de Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y
Venezuela se apresuraron a calificar la destitución como un “golpe de
Estado”. Por su parte, los presidentes de Brasil y Uruguay llamaron a la
expulsión de Paraguay de organizaciones internacionales como el
MERCOSUR, UNASUR y de la Organización de los Estados Americanos (OEA),
en aplicación de las cláusulas democráticas en el marco de estas entidades.
A este respecto y luego de una investigación
jurídica minuciosa, Human Rights Foundation (HRF) determinó lo
siguiente:
(1) que la sucesión presidencial en Paraguay fue
constitucional;
(2) que a su vez, cumple con los estándares previstos en
la Carta Democrática Interamericana de la OEA [2001], el Protocolo de
Ushuaia sobre Compromiso Democrático del MERCOSUR [1998] y el Protocolo
Adicional al Tratado Constitutivo de UNASUR sobre Compromiso con la
Democracia [2010]; y, en tal sentido,
(3) que el nuevo gobierno de
Paraguay debe ser reconocido por la comunidad internacional.
Pero este señor no se contenta con dar un "marco jurídico" que explique el golpe parlamentario que aplicó el "juicio veloz" a un presidente legítimo, también se encarga de atacar a José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, porque no es suficimiente exigente en hacer cumplir las cláusulas de la Democracia en todos los países miembros, y sugiere cuáles serían los países cuyos dirigentes atacan a las democracias "desde adentro". Respecto de la "falta del debido proceso", dado que en la constitución del Paraguay este concepto es un poco vago, esta garantía estaría dada por la "mayoría calificada" que en el Congreso aplicó el proceso de juicio político. La destitución de Lugo se llevó a cabo por el voto de 76-4 en la Cámara, y una
votación 39-6 en el Senado, que exceden el mínimo constitucional. ¡Increíble, pero cierto!
Sobre la promoción y protección colectiva de la Democracia, en el boletín del Americas Quartely del 9/2011 ya decía:
11 de
septiembre 2001 es recordado como el día en que Estados Unidos recibió
un dramático llamado a liderar el mundo en la derrota del terrorismo.
También es el día en que los EE.UU., junto con 33 naciones de las Américas,
firmaron la Carta Democrática Interamericana (CDI) se compromete a la promoción y la protección colectiva de la democracia .
A través de diez años de costosas guerras en Afganistán e Irak, los
EE.UU. no ha logrado liderar la implementación de la CDI y se ha
mantenido al margen en los que la democracia se ha erosionado en las
Américas. Es hora de actuar (en forma ) pacífica. (ver nota completa aquí).
Luego de una descripción del nacimiento de la CDI y de la necesidad de su aprobación e implementación, se sorprende porque...
Llamativamente, (?)
los EE.UU. y la OEA no condenaron las violaciones de los derechos humanos
perpetrados por los dictadores Augusto Pinochet en Chile, Jorge Rafael
Videla en Argentina, Alfredo Stroessner en Paraguay, así como la
boliviana, las dictaduras militares de Brasil y Uruguay que han
colaborado en la Operación Cóndor -un plan sangriento, de las
inteligencias multinacionales- a fin de aplastar las guerrillas de
izquierda. (la traducción puede no ser muy estricta, sepan disculpar al Traductor de Google...).
Y dice más adelante:
Pronto,
la caída de las dictaduras absolutas de la región, con excepción de la
de Cuba, dio lugar a una nueva amenaza, más sutil: los líderes electos
que erosionan la democracia desde dentro.
(...)
El CID se puede aplicar (los artículos 3, 4, y 17-21) de dos maneras: de forma preventiva y y de manera correctiva.
Las primeras etapas de la erosión democrática debe conducir a la
"aplicación preventiva" de la cláusula con el fin de presionar al
gobierno para detener y revertir sus acciones antidemocráticas, pero
esto sólo es útil hasta que la erosión se vuelve tan sostenida y
sistemática que se ha producido una interrupción o alteración que afecte
gravemente el orden democrático. De acuerdo con esta nueva cláusula democrática
, no sólo los que dejan el poder mediante golpes de estado debe ser
suspendido de la OEA, sino los gobernantes democráticamente elegidos que
optan por erosionar la democracia desde dentro debe seguir la misma
suerte.
Según esta norma, (existía el) derecho de suspender la Honduras de Roberto Micheletti de la participación en la OEA, la cláusula de la democracia también debe aplicarse a la Venezuela de Hugo Chávez, la Bolivia de Evo Morales, el Ecuador de Rafael Correa, la Nicaragua de Daniel Ortega, y-más recientemente-aunque el Panamá, Ricardo Martinelli, o la Argentina de Cristina Fernández de Kirchner.
¿Y de qué manera un gobierno democrático se desligitima erosionando la democracia desde adentro?
Según esta norma, (existía el) derecho de suspender la Honduras de Roberto Micheletti de la participación en la OEA, la cláusula de la democracia también debe aplicarse a la Venezuela de Hugo Chávez, la Bolivia de Evo Morales, el Ecuador de Rafael Correa, la Nicaragua de Daniel Ortega, y-más recientemente-aunque el Panamá, Ricardo Martinelli, o la Argentina de Cristina Fernández de Kirchner.
¿Y de qué manera un gobierno democrático se desligitima erosionando la democracia desde adentro?
-hostigando a los medios independientes (¿con la Ley de Medios y el cumplimiento de la cláusula de desinversión que vence el 7 de diciembre, por ejemplo?).
-prorrogando los mandatos (¿con la amenaza de una reforma constitucional que podría permitir a Cristina Fernández ser re reelecta?).
- trampeando en las elecciones (¿con las supuestas amenazas de fraude en las elecciones de 2011?).
-manipulando la Justicia (¿como la renuncia del procurador Esteban Righi, acusado por el vicepresidente de mantener una especie de "kiosco" para aceitar expedientes en el foro federal?).
Esto no sucedió en Paraguay, pero sí en los países que denunciaron lo ocurrido allí como "golpe de Estado", y por lo tanto deberían ser ellos a quienes debería aplicárseles las cláusulas democráticas de la OEA, el Mercosur y la UNASUR. (Ver nota de Horacio Vertbisky en Página 12 del 1/7/12).
Cuando desde los titulares de ciertos medios se habla de "falta de seguridad jurídica", de "autoritarismo", de "falta de diálogo", de que éste gobierno se parece a la Dictadura, o como dicen algunos caceroleros, es "peor que los militares"... O como dice la inefable periodista de chismes Silvina Walger desde las páginas de El Mundo.es, en Argentina "no hay democracia: hay una autocracia populista autoritaria". Cuando la presidenta debe suspender su participación en el G-20 porque el gremio de los camioneros desabastece de combustible al país y frena todas sus actividades, cuando se agita el fantasma de la "inseguridad" como amenaza a la vida cotidiana, mientras se ocultan todas las buenas noticias, las buenas medidas que el gobierno toma, la situación ventajosa de nuestro país en comparación con las situaciones caóticas de países del primer mundo, ya sabemos el POR QUÉ.
América Latina unida, fuerte, soberana y con recursos es mucho más peligrosa que un país violento y dominado por el narcotráfico, o que otro con gobernantes eternos que no llaman a elecciones. Los que se llaman líderes de la democracia, están preocupados porque América Latina crece y se consolida, y no es posible permitir que esto siga ocurriendo.
En esta entrevista con la CNN (cómo no...) este señor Javier El-Hage explica el por qué el Secretario de la OEA, Miguel Insulza, debe ser removido: no se preocupa por hacer cumplir la famosa cláusula democrática del CDI, y eso lo transforma en cómplice de los gobiernos que erosionan las democracias.
¡Que lo disfruten!
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Andrés Oppenheimer: periodista que difunde el discurso del Imperio en Latinoamérica: también él adhiere a la teoría de la EROSIÓN DEMOCRÁTICA de los gobiernos elegidos democráticamente. |
4 comentarios:
Groso descubrimiento... el pedazo de hiumanraiguacho dice de un tirón todo lo que nos matamos en deducir de las similitudes en los ataques a los presidentes del palo. Y que los del otro lado niegan sistemáticamente. Me lo subo al feis.
Saludos.
Así es, amigo Rucio. Lamentablemente el Imperio no para: se disfraza, disimula pero nunca se detiene. Por eso hay que estar tan alertas!
Gracias por leerme y por tu comentario.
Abrazo.
Yo conozco un estado que efectivamente erosiona a las democracias, apoya dictaduras, protege a terroristas y hasta financia a grupos subversivos en países del cono sur. Nunca la OEA lo mencionó negativamente en un informe, ni cuestionó sus actividades insurgentes en terceros países violando la soberanía de esas naciones. Este país, erosionador serial de democracias latinoamericanas también desestabilizó al sudeste asiático, al medio oriente y a las repúblicas independentistas post URSS.
Una lástima que esta prensa cipaya nuestra de cada día no pueda ver a ese país, tan grande, tan poderoso, tan ejemplo. Tan tercer mundo del primer mundo. No pueda verlo decía, como lo que es, un estado agresor que no acababa de cargarse un gobierno en Honduras y ya quería hacer lo mismo en Ecuador, y ahora sigue con Paraguay.
Qué triste que hayamos perdido el acceso a la información veraz de los medios masivos de comunicación. Muy triste. Porque después de este alcahuete del imperio pasamos al estado del tiempo, sin que nadie lo refute.
Excelente nota.
Fabián: cuánta impotencia y cuánta bronca generan ver que las tropelías del poderoso son consideradas virtud por los cipayos que gustan ser dominados, que no tienen una pizca de orgullo por su país. Si no fueran tan peligrosos y dañinos, sólo darían pena.
Te agradezco que me hayas leído y dejado tu hermoso comentario.
Un saludo.
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